El segundo día que te vi. Recuerdo que llegué media hora tarde pero eso dio igual porque tú llegaste más tarde que yo. Me senté en unas escaleras esperándote y cuando llegaste me hiciste levantarme e ir a tu lado porque no querías q te viera mal con esos pantalones. Después de eso dimos muchas vueltas al bazar donde me diste el primer abrazo por detrás y donde te di un beso cerca de los labios. Recuerdo que estaba MUY nerviosa y no sabía controlar mis emociones. Después de eso fuimos a comprarte un polo, la tensión ya se notaba y era inevitable no mirarte sin que te dieras cuenta. Después, por fin, llegó nuestro primer beso. Un beso que realmente fue increíble. Y pensar que ese beso surgió de un pique. Realmente me hacía la enfadada porque no querías darme besos en las mejillas. Me dabas un beso ahí y me lo quitan hasta que dijiste "de aquí no te lo quitarás" y ahí surgió nuestro primer beso. Un beso increíble, que esperaba desde hacía demasiado tiempo. ¿La hora de la cena? No pasa nada, vamos al MacDonalds. Un sitio en el cuál no me gustaba comer , hasta ese maldito día. Después de cenar salimos de ahí y empezó a llover. Los dos empapados bajo la lluvia. Solos tú y yo. Nos metimos debajo de un aparcamiento del Lidl y ahí encontramos un paraguas roto. Un paraguas el cual utilizamos para tapar desde un lateral nuestro beso bajo la lluvia y en ese momento te miré a los ojos y vi que esos ojos se quedarían marcados en mi corazón y en mi mente por siempre. En ese momento pensé en esta parte de esta canción, porque sí, cariño todas las luces de la ciudad, nunca brillarán como tus ojos...
Oh, darling,
all of the city lights
never shine as bright as your eyes -James Arthur
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Todo lo que nunca te dije
Teen FictionTodas las cosas que no pude decirte están aquí, recogidas en capítulos, en páginas, en párrafos, en palabras y por último en letras.