Escucha a tu corazón

26-. Solo hace falta valor

Pov. Jon:

Estábamos en mi departamento, Damian me ayudaba a empacar para pasar el fin de semana en Metrópolis, no había ido en un tiempo y mi familia nunca se perdía la oportunidad de festejar mi cumpleaños.

Jon: Creo que ya tengo todo 

Damian: ¿En serio?

Me dijo con incredulidad al darme mi billetera y mi celular que había dejado olvidados en la sala.

Jon: Bueno ahora está listo.

Ambos nos sonreímos, corté la pequeña distancia entre nosotros con un beso suave en sus labios y me senté en la cama con Damian sobre mis piernas.

Las manos de Damian recorrían mi cuello, y las mías su espalda.

Mis instintos y hormonas me dominaron por completo y tomé a Damian por la cintura para recostarlo en la cama y ponerme sobre él, besé su cuello haciéndolo suspirar y soltar leves gemidos, que hacían que algo comenzara a crecer en mi entrepierna.

Damian: mmm...ah.

Le di pequeñas mordidas e introduje mis manos por debajo de su camisa, sintiendo su piel suave y abdomen marcado. Nunca antes habíamos llegado a este punto, solo nos habíamos besado y tocado por encima de la ropa.

Damian: Ahh. Jon.

Mis manos bajaron a su cinturón para desabrocharlo y después sus pantalones.

Mis dedos recorrieron sus muslos y en el momento en que toque su ropa interior Damian abrió sus ojos y se tensó.

Jon: Oye, ¿Estás bien?

Damian: S-sí

Me separé de él para mirarlo, sus ojos expresaban incomodidad, hasta terror.

Jon: Dami, si hice algo que te disgustó...

Damian: No, Jon es solo qué...

Jon: Puedes contármelo

Me levanté y ambos nos sentamos en la cama frente a frente. Damian para no mirarme, bajó la cabeza. Entelase nuestras manos para transmitirle confianza.

Damian: "suspiro" No dejo de pensar en lo que sucedió en los vestidores, lo que él mi hizo.

Ahora lo entendía y veía cuánto daño le había hecho Billy en realidad, aunque nunca lo demostraba.

Damian: Lo siento

Jon: Está bien, no es tu culpa. Cosas como esas llevan tiempo para superar.

Hice que me mirara y junte nuestras frentes

Jon: No es tu culpa y yo jamás te obligaré a hacer algo que te incomode, lo haremos cuando te sientas listo.

Damian no dijo nada, solo me abrazó con fuerza y lo acurruque contra mi pecho protectoramente y besé su frente.

Jon: Todo estará bien.

Nos quedamos así unos minutos hasta que Damian me sonrió y me dio un beso para acompañarme a la puerta ya con nuestras prendas arregladas

Jon: ¿Estarás bien?

Damian: Sí. No te preocupes, Crybaby.

Me despedí y subí al taxi que me llevaría hasta Metrópolis con mi familia. Krypto iba conmigo, estaba seguro que le encantaría vivir allá, al igual que a mis padres.

Metrópolis:

Lois: ¡Ahí estás, Jonny!