NO FUIMOS NADA

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Nunca digas que no fuimos nada, porque todos sabrás que esa no es la verdad

Puede que no le hallamos puesto un título a lo que éramos, puede que una palabra siempre nos hiciera temer; puede que tuviéramos miedo a dar ese paso porque el compromiso nos aterraba, pero eso no significa que no existiera nada entre tú y yo.

Así que no mientas al decir que no fuimos nada, porque aunque nunca tuvo un nombre, lo nuestro fue intenso, distinto e incomparable; lo fuimos todo sin necesitar un nombre y esa clase de relación es la que siempre vas a recordar.

TODO LO QUE NUNCA DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora