Crecí en una familia donde nadie expresaba sus sentimientos; me enseñaron a sonreír aun cuando las lágrimas empañaran mis ojos, me enseñaron a contener la rabia como si fuera lo más peligroso; me enseñaron a embotellar mis emociones y nunca dejarlas salir.
Ahora que he crecido puedo decir con certeza que contener todo el dolor y agonía no ha hecho más que destrozarme la vida en pedazos, porque cada emoción que me esforcé por mantener oculta, al final fue tan intensa que terminó por romperme y tendría que pasar una eternidad para volver a unir las piezas que quedaban.
Así que cada vez que digan que debes sonreír y mantener el control, recuerda que ninguna sonrisa es eterna y que cuando no dejas caer una lágrima, estás no desaparecen, solo esperan el momento para desatar una tormenta.
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TODO LO QUE NUNCA DIJE
PoeziePara esos casi algo que me rompieron el corazón Para todos esos amores que deje atrás y para aquellos que nunca podré olvidar Para todas las personas que se quedaron con las palabras atrapadas en su interior por miedo a cometer un error Para todos a...