Caida de las estrellas

La chica de los ojos azules

Había llegado la mañana y yo no quería levantarme del sofá en parte porque no me gustaba levantarme en las mañanas y la otra era porque no quería ver a la chica es estos momentos. Pero el sentimiento de culpa y de cuidarla me invadían así que no tuve otra opción que levantarme.

Fui a despertarla pero al abrir la puerta vi que seguía durmiendo, parecía una niña que no quería salir de su sueño pero apenas avancé ella saco su mano y me dio un golpe.

-¡Que te pasa!- le grite

-No me voy a dejar atrapar- Mientras que ella caminaba hacia mi me di cuenta que tenía los ojos cerrados.

-está dormida, no sabe lo que hace- Murmuré

Logre salir de la habitación pero ella se movió tan rápido que apenas cerré la puerta volvió a intentar darme un golpe pero de suerte caí al piso y ella golpeó a la pared. Traté de ir a la cocina para agarrar un vaso con agua y lanzarlo pero ella lo desvió y volvió a darme un golpe.

Estaba tirado en el suelo y ella estaba a punto de darme el golpe final pero ella se tropezó y de suerte le cayó agua y se despertó.

Me miró y me di cuenta que tenía unos ojos hermosos, eran de un color azul tan bonito que por un momento casi me pierdo en su mirada. Ella me dio la mano pero preferí pararme solo, no confiaba tanto en aquella chica.

-¿Te hice mucho daño?- Me preguntó apenada

-No tanto-

Pero, tienes heridas y estas sangrando- Siendo sincero, si tenía algunas heridas pero no era para tanto.

-Tranquila, no pasa nada- Decidí subir a mi habitación para cambiarme y salir a mi instituto.