Begin Again (Jon Bon Jovi)

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-¡Oh, por Dios! –Dorothea suelta una pequeña carcajada de burla.

-¿Qué? –Jon la ve confundido -¿Qué pasa? –Ahora también se siente ligeramente molesto. La incertidumbre y la risa de su ex lo están poniendo de mal humor.

-Conozco esa mirada. Kate te ha dejado suspirando.

El músico se endereza en su asiento mientras intenta hacer tiempo para meditar su respuesta. Después de tantos años juntos, ¿tiene sentido mentirle a Dotty?

-Es una bella mujer, no lo puedo negar –Se le forma una amplia sonrisa con tan solo recordarla.

-Admito que también me impactó cuando la volví a ver –Reconoce- No como te ocurrió a ti, pero el cambio fue más que evidente.

-¡Ah, sí! Dijo que me conocía, ¿no? –Arquea una ceja- En un principio pensé que se refería a que soy famoso –Pronuncia aquello con cierto pudor- Pero la mirada que me echó... No lo sé, se sintió muy personal.

-Sí, también lo sentí. Aunque Kate es bastante peculiar en ese sentido, ¿sabes? Le gusta marcar distancia, no es de las que entra en confianza fácilmente –Decide quitarle importancia y lo demuestra al relajar los hombros- A menos que le hayas hecho algo en la escuela.

-¿A qué te refieres?

-Katherine se graduó con nosotros.

-¿Estás segura?

-Sí.

-¿Cómo es que no la recuerdo?

-Siempre fuiste un atolondrado, Jon –Pronuncia con cariño.

Katherine cierra su anuario de secundaria en cuanto escucha los pasitos que retumban en el pasillo, aguarda un poco hasta que oye los suaves golpes en su puerta.

-¿Si? –Responde dulce- Entra.

No ha terminado de hablar cuando una cabellera tan oscura como la suya aparece por el marco.

-Tengo miedo ¿Puedo dormir aquí? –Anne pregunta de forma casi inaudible, pero Kate ya se ha acostumbrado a su tono.

-Por supuesto que puedes –Corre las mantas en una clara invitación.

La niña no tarda en subirse al colchón y buscar refugio en los brazos de la mayor.

-¿Quieres contarme? –La acurruca de inmediato. Anne sólo niega con la cabeza y termina de acomodarse –De acuerdo –Hace una pequeña pausa- ¿Dejamos la luz prendida hasta que una de las dos se quede dormida? –Propone con una sonrisa dulce.

-Mmm... Sí.

-Bien –La besa en la frente- No olvides apagarla si me duermo antes –Le recuerda antes de comenzar a tararearle una canción, una que conoció hace 18 años y que desearía haber olvidado ya.

[...]

Carol observa a su hijo mayor ir de un lugar al otro por la habitación.

-¿Por qué no te quedas con nosotros, cariño?

-Porque ya estoy grande para vivir con mis padres –Responde divertido mientras revisa por cuarta vez dentro del armario- Además pienso quedarme en la ciudad por un tiempo. Quiero tener a los niños conmigo.

-¿Qué sabes sobre cuidar niños, Jon?

-En las revistas dicen que se me da genial tratar con los pequeños.

-También dicen que andas con esas modelos –Suelta con reproche.

-Ya, mamá. Steph es la única reina de mi corazón –Vuelve a concentrarse en la mujer mayor, la cual tiene una mueca de disgusto en los labios- La única después de ti –Se acerca a ella y la besa en la mejilla.

-Eso está mejor –Lo abraza afectuosamente.

-Ma... ¿Tú sabes dónde está mi anuario?