Sedúceme (Jesus/Dani Oviedo)

Capítulo 25 ~ El Zapato

- ¿Qué? Joder, ¿vas a estar ahí cagándote de risa toda la noche? - le preguntó a Alberto. Se acomodó el smoking blanco de Laura había elegido para él.

- ¿Ella escogió el traje? - le preguntó Jesus/Dani. Y sí, se reía escandalosamente solo para joder a Alberto. Desactivó la alarma del coche. Llevaban esperando por ellas afuera desde hace más de diez minutos.

-Sí. - contestó Alberto. Se frotó las manos. El invierno había empezado desde hace mucho en Mairena

- Está muy bonito... - se burló de él

-El tuyo tampoco está muy bien que digamos

- ________________ tiene mejor gusto. - se defendió Jesus/Dani. Él en cambio traía un smoking negro que lo hacía lucir guapísimo.

- No, no lo creo... si está contigo es por que debe tener muy mal gusto.

- Imbécil

- Idiota

--------------------------------------------------

- ¿Te das cuenta de que nos están esperando desde hace más de diez minutos? - le preguntó ____________________. Se hecho brillo en el labio y se bajo el vestido, aunque este igual seguía siendo pequeño.

- Ya lo sé, ya lo sé... ¡Pero no encuentro el otro zapato! - le dijo Laura. Respiró profundo, tratando de tranquilizarse. - si tan solo pudieras preguntarle a Carlos o Pedro si es que lo han visto...

- ¿Bromeas? No voy a salir así de la habitación para que esos dos empiecen a hablar tonterías sobre mí.

-Por favor... - le suplicó Laura. _______________ cerró los ojos. Frustada. Sabía que terminaría por hacerle el favor. La miró

- Vale... - abrió la puerta de la habitación y salió hasta la sala en donde estaban los dos. Viendo no sé que cosa en la televisión. Ambos la escucharon caminar con aquellos tacones altísimos que le hacían unas buenas piernas.

- Uh... - Carlos se volteó a mirarla, al igual que Pedro, pero este último no hizo nada exagerado. Aunque igual le gustaba mucho lo que veía - ¿Adonde te llevo guapa? - le preguntó bromeando, sin perderse un minuto de su anatomía. __________________ puso los ojos en blanco.

- ¿No hay nada ahí abajo?

- Aquí abajo hay muchi... nena, tu solo tiene que pedirlo...

- No, idiota. Abajo del sillón en donde estás.

Pedro soltó una carcajada. Carlos se agachó de mala gana y logró palpar una punta fina, al parecer un tacón.

- ¿Quieres esto? - le preguntó Carlos, enseñándole el zapato. - suplícame

- No te portea como un niño, ¿vale?

- Y tu no andes por ahí provoncándome.

- ¿Provocándote? - la voz de Jesus/Dani sorprendió a todos ahí dentro. Él la miró de pies a cabeza. Bueno sí, era verdad... provocaba a cualquiera. Pero era suya. Y estaba preciosa. Ese vestido le quedaba de lujo. Azul y pegado al cuerpo. Sin una manga y corto. Traía el cabello suelto, ondeado, y lo había dejado caer sobre sus hombros. Tragó saliba. De un momento a otro había dejado de estar cabreado. _____________________ estaba tan... tan... hermosa. Se quedó sin poder hablar.

- ¿Ya me das el zapato? - _________________ le sonrió a Carlos, este se lo dio sin decirle nada más, ella lo cogió y caminó hasta donde estaba Jesus/Dani. Los dos hombre que miraban la televisión no pudieron evitar observarla mientras caminaba. Definitivamente había demasiada testosterona en una sola casa. _ estás guapísimo. - le dijo ella, con una bonita sonrisa. Y él no podía concentrarse en otra cosa que no fueran sus labios. Brillantes y llenos de ese delicioso pinta labios que el le quitaría en cualquier momento.

- T... tú... guau... - Jesús/Dani tragó saliba. - estás... preciosa.

-¡__________________! - gritó Laura, desde la habitación. Tenía la puerta media abierta. - ¿Te molestaría dejar a Jesus/Dani por un jodido momento?

___________________ soltó una risa que logró hacer que Jesus/Dani sonría tambien.

- Espérame. - le susurró en el oído, haciendo que la erección de Jesús/Dani terminara de formarse entre sus pantalones. Esa noche iba a ser brutal.