one shots korean

Namjoon

Una linda relación de novios, para ella todo era perfecto.. ¿Pero para el?

Hanna es muy cariñosa con su novio, le encanta darle muchos abrazados; besos; y estar cerca siempre.

Es su primer novio, ella lo ama con toda su alma.

Pero él.. Namjoon creo que esta cansado de esos mimos.

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Me encuentro viendo una película romántica junto a mi novio, me encuentro abrazada a él.

Me sobresalté al escuchar el chillón ruido de llamada.

—Disculpa, debo contestar—Dijo, dándome un corto beso en mi mejilla.

Asentí, levantándome.

—El café debe de estar listo, traeré dos tazas—Dije, el asintió sin prestarme atención.

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Fue hacia la planta baja ya para servir el café. Le hechó dos cucharadas de azúcar como a el le gusta, llevo también un pan dulce para acompañar el café.

Sonrió, poniendo un poco de lentejas de colores así formando un corazón en su taza.

Subió hacia la habitación, pensando si le gustaría lo que había preparado.

Su corazón empezó a latir con rapidez al escuchar su nombre en la llamada, estaban hablando de ella.

—¿Hanna? Pues si, es muy cariñosa.. Pero es que sabes que eso agobia mucho, es cansado tener que soportar sus mimos todos los días. Estoy agotado de tener que soportar lo cariñosa que es—Dijo, soltando un bufido.

Hanna bajo su mirar, completamente avergonzada de lo que acababa de escuchar.

Sus mejillas sonrojadas viendo la taza de café que había preparado únicamente para el. Lo revolvió así deshaciendo el corazón.

Suspirando unas cuantas veces escuchando sus quejas, abrió la puerta, fingiendo una sonrisa.

Namjoon la vio alarmado, se despidió de su mejor amigo diciendo un "Después hablamos".

Le extendió la taza de café junto al pan dulce, aquel café sin ninguna decoración como ella le solía brindar.

Namjoon le sonrió.
Hanna se sentó apartada a él, poniendo play a la película.

El chico suspiro, le gustó el simple momento de no estar como un chicle a ella.

Hanna lo pudo sentir, sintiendo la vergüenza adueñarse por su cuerpo.

Estaba segura de darle su más espacio, ya no sería empalagosa con el.

Al ya ser las diez de la noche, escucho como el chico se estiraba.

—Mañana hay mucho trabajo—Dijo, suspirando.

Hanna lo miró con una pequeña sonrisa.

—Es mejor dormir, mañana tengo una reunión—Dijo.

Namjoon se quedó esperando la invitación de acompañarla como ella solía brindarsela, su ceño se frunció al no escuchar la invitación.

—Uhm, si.. Bien, tenemos mucho trabajo—Dijo.

Hanna asintió, se acercó queriendo darle un beso de buenas noches. Aquel último que le iba brindar.

Namjoon se apartó discretamente haciendo que la chica se sonrojara.

—Es hora de dormir, Hanna—Dijo.

Esta asintió, quedando apartada a él, no queriendo incomodarlo.

Namjoon casi brinco de la felicidad al ver que no lo aprisionaba a ella.

Hanna sintió la vergüenza y soledad.

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Namjoon abrió sus ojos, sintiendo el delicioso olor a huevos con tocino.

Sonrió placentero, caminando hacia la planta baja.

Vio a su chica, ya poniendo los platos a la mesa.
Su ceño volvió a fruncirse al no ser recibido con muestras de cariño.

—Hanna.. ¿Te sientes bien?—Dijo, extrañado.

La chica asintió, sentándose en el asiento apartado a él.

—¿Por qué me evitas?—Dijo, estando ya completamente serio.

Hanna negó comiendo el primer bocado del desayuno.

—No te evito—Dijo la chica, después de haber acabado el primer bocado.

Namjoon negó golpeando la mesa, sobresaltando a la menor.

—Hanna, no quiero pelear contigo—Dijo, mirándola con molestia.

La chica se levantó del asiento, sin siquiera acabar el desayuno lanzó el pañuelo en el platillo.

—¡Eso debiste pensarlo después de decir que te agobio!—Dijo la chica, con lágrimas en los ojos.

Namjoon intentó decir alguna palabra, pero sé quedó sin habla, no sabía que podía decir.

Namjoon bajo su mirada avergonzado de la situación.

Hanna soltó un bufido, saliendo de allí.

Si a Namjoon tanto le molestaba su presencia, ¿por qué me mejor no terminaban?

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