Part title

15 2 0
                                    

Llego por fin a mi casa después de pedalear tanto. Hola mama, hola papa.
-Que son estas horas de venir?
-Papa, he estado solo un rato con Cristhian... No tienes por que alterarte.
-Sabes perfectamente que tienes que estar acá temprano para ayudarnos a mi y a tu madre.
-Si papa, y lo se. Pero tengo una vida al igual que ustedes.
-Primero sino tus padres y luego eso que haces llame vida.
-Papa, hago lo que puedo por ayudar, pero yo también me tengo que formar.
-Nada de eso, harás lo que digamos quieras o no.
-No, no lo haré ustedes no me comprenden, creen que todo se trata de vosotros.
-...- mi papa se ha quedado sin palabras.
-(Rompo en llantos) quisiera no tenerlos.
Subo las escaleras y corro lo más rápido posible hacia mi cuarto. Dios por que dije eso? No quise decirlo, lo hice inconscientemente. Amo a mis padres, lo que dije no es cierto.
Me quede dormida mientras lloraba? Oh no, me duele tanto la cabeza... Recuerdo lo que dije anoche, por que lo hice? Se que estaba muy furiosa, pero me arrepiento. Saldré a tomar un poco de aire fresco.
Esta muy lindo el día. Mi papa esta por el granero, me veo en la necesidad de pedirles disculpas, pero, no se si estará molesto. Se que me ama y si fuera por el desearía que fuéramos millonarios. Pero no, no es así. Y se que se siente miserable por incluso, mandar a su hija a buscar trabajo mientras él hace lo mismo.
Oh no, ahí esa los del embargo. Según escuche a mis padres discutiendo por eso. Creo que nos quitaran la casa. Y ahora, donde nos iremos a vivir?
-Papa, quienes son ellos. -preguntó angustiadamente, esperando que no recuerde nada de lo que pasos noche.
-Tendremos que mudarnos, estas personas quieren que abandonemos nuestro hogar- me contesta con una lagrima que invade completamente su ojo izquierdo.
-Y... A donde iremos? No lo se mi amor- me da un confortante abrazo, mientras siento su lagrima que resbala por mi hombro.
Okay, al parecer es hora de empacar y decir adiós. Adiós Chichigalpa. Por suerte mi papa tiene una pequeña camioneta que regalo mi tío el día de su cumpleaños.
-Papa, tengo miedo...- le comento con angustia... Supongo we sabe el motivo de mi temor puesto a que no me responde.
Okay, ha sido un largo viaje, creo que de unas 3 horas.... Al parecer hemos llegado a una ciudad muy transitada. No me ubico perfectamente en donde me encuentro, y consulto a mi mama.
-Mami en donde estamos? - Mi madre voltea la mirada como queriendo ocultar algo que aparentemente le resulta nostálgico
-Estamos en el comienzo de una nueva vida.
No se que quizo decir con eso, pero... Ahora lo que mas me preocupa es saber en donde viviremos. Pero luego me recuerdo que mi papa me dijo que tenía un hermano llamado Martín, si mal no recuerdo; que vivía muy lejos, probablemente el nos vaya a dar hospedaje. Entramos como a una pequeña vecindad elijo mi cuarto, y me recuesto, muy fatigada por el largo camino que recorrimos.
Al día siguiente mi mama me despierta diciéndome que tengo que ir al colegio. Sorprendida me levanto, puesto que eran las 7 an y mi mama me dijo que las clases empezaban a dicha hora.
Me visto lo más rápido que pueda. Pero no logro bañarme, espero que hoy no toque educación física. Qué vergüenza.
-Buenos días mama, buenos días papa.
-Buenos días amor, como amaneciste? - me contesta mi papa con cara de satisfacción. Lo cual me resulto muy raro porque pocas veces podía apreciar ese rostro. Lo veo muy bien vestido, seguro anda su mejor traje, el que uso para mi promoción de sexto grado.
Me subo a la camioneta y mi mama me va a dejar junto con mis hermanos al colegio.
Se ve muy bien para ser público. Cuando me bajo y me despido de mi mama, me doy cuenta que atraigo a toda las miradas, es algo incomodo. En eso, una joven y me golpea con su hombro, provocando que mis apuntes del número de mi sección, se regara por todo el piso. Me doy la vuelta y me despido por segunda vez de mi mama, tratando de dar una mirada de "Estaré bien, sobreviviré al primer día de clase".
Okay vamos a la primera hora. En eso observo a una niña probablemente nueva, que me observa con una sonrisa plasmada en el rostro. Me pareció muy extraña, pero trate de devolverle la sonrisa y continúe con mi camino.
Para haber sido el primer día, lo sentí muy normal, nada de bullyng ni nada de eso departe de mis compañeros, estoy sorprendida.
Es la hora de la salida, mi mama me espera afuera. Con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Y, en mi mente decía, "Por favor, que no me hable de sexo, o través" porque la ultima vez que paso eso, no podía ni siquiera dormir. Pero no, la salude y me dijo: -Te tengo preparada una sorpresa en la casa.
Increíblemente me regocijo por dentro, la ultima vez que obtuve un regalo fue para mi promoción, y eso que curso el octavo grado.
Llena de intriga nos dirigimos hacia... Esperen, a donde me lleva mi mama? Esta no es la ruta de la vecindad. Me preocupo:
-Mamaque pasa? Esta no es la casa
-Por supuesto que no mi amor, porque esta es nuestra casa.
Que? Nuestra propia casa? Dios mío, por fin escuchaste mis plegarias. Estoy tan contenta, que ni siquiera me alcanzaría con describir dicho sentimiento. Pero como no es posible que en el primer día en la cuidad tuviéramos una casa, pregunte:
-Como?
-Tu padre pudo conseguir un buen trabajo... Gracias por las e es que nos ayudaste a encontrar trabajo, cuando no era tu obligación. Pero ahora la única obligación que tendrás será, salir bien en tus pruebas.
Esperen, que? Es demasiado irrealista para ser verdad, pero si, era c

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 21, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una vida irreslistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora