Felix's kiss list [HyunLix]

Extra II

Quemó aquel trozo de papel donde había escrito la que significaba una despedida al amor de su vida, la que significaba la eterna aceptación al hecho de que su querido Felix ya no existía más junto a él.

Había pasado una semana, lo único que había logrado hacer en ese lapso de tiempo fue escribir la carta, después de aquello se encerró, no comía, solo dormía todo el día y las pocas horas que lograba pasar despierto las dedicaba enteramente a llorar hasta quedarse seco.

Después de que la noticia se difundiera por la universidad, Minho fue corriendo a su casa, lo obligó a existir como una persona mínimamente normal por unas horas. El pelirrojo estaba notoriamente devastado.

-Hyunjin, entiende que a él no le gustaría verte así, por favor cuídate, él te lo pidió ¿no es así?

-Incluso le escribí una carta, soy un iluso, como si él la fuera a leer.

-¿Por qué no la quemas? Seguro le llegará a donde sea que esté.

-Eres un idiota.

-Soy completamente positivo, piénsalo, las cenizas pueden viajar a donde sea, seguro él encontrará tus palabras.

Aquella idea tonta le había dado una chispa de alegría, así que una vez que cayó la noche decidió quemar la carta esperando que el rubio pudiera encontrar aquellas pequeñas piezas de sus sentimientos donde sea que estuviera ahora.

-Amor ¿acaso aquellas estrellas que pintan el cielo finalmente son tus pecas? Estoy seguro de que tenías más pecas que la cantidad de estrellas que hay esta noche. -Hacía pausas, necesitaba respirar antes de comenzar a llorar como un niño bajo el manto de la noche. -Prometo que me cuidaré, no seré una carga, y también prometo encontrarte en otra vida, una vida donde puedas ser tan feliz como te lo mereces.

Sonreía a la luna, creyendo que ella podría transmitirle su mensaje a su tan amado ángel.

Lo iba a encontrar en su siguiente vida, estaba decidido a lograr darle a Felix todo el amor que las circunstancias en esta no le habían permitido, lo encontraría sin importar el tiempo y, ahí, finalmente le daría a Felix toda la felicidad que él merecía.