memorias del pasado, nomin.

still loving u

Todavía recuerdo la primera vez que nos vimos; caminabas por los pasillos de aquella ridícula secundaria donde asistíamos. Donde las risas de las personas resonaban entre sus paredes, mientras las miradas de todos se fijaban en vos. Brillabas, tanto que mi vista se vio embobada en vos. Captaste mi atención desde el primer segundo.
No hablamos hasta la fiesta que Mark había organizado, creí que bajo la borrachera de todos mis amigos lo único bueno serían las anécdotas con las que los molestaría al día siguiente, pero no fue así. Aquella noche te sentaste conmigo en el sofá, donde las personas nos rodeaban, nos asfixiaban con su presencia; para mí éramos sólo nosotros dos. Me sonreíste, me conversaste tanto que había amanecido y yo me encontraba acostado en el capó de mi auto junto a vos. Mi corazón dio sus latidos emocionados por primera vez.

Cuando creí que me olvidarias después de esa noche, tu sonrisa alumbraba cada día en la secundaria; me buscabas, me saludabas, me sonreías, te sentabas conmigo en el almuerzo.
La azotea era tu lugar preferido. Tus amigos me contaron que era porque te gustaba observar el mundo desde arriba, las personas volverse pequeñas, te gustaba la brisa golpear tu rostro con suavidad, el sol arrebatar tu visión.
Por eso mismo, decidí invitarte a nuestra primera cita. Te llevé a la playa; sonreía tan tontamente cuando asomabas tu cabeza por la ventanilla, solo para sentir el viento chocar contra tu rostro. ¿Alguna vez te mencioné lo lindo que te veias con aquellos lentes de sol morados?
Aquel día te besé, estreché tu cintura contra mi cuerpo, me fundi en el dulce sabor de tus labios; jamás había probado algo tan dulce en mi vida. Me volví adicto a tu existencia, Nana.
Te pedí noviazgo meses después, días antes de la fiesta de graduación a la cual ansiabas asistir; sabías que te votarían como rey, querías completar tu sueño adolescente. Un ramo de crisantemos y una noche estrellada me acompañó a tal pedida, junto a la idea que seas mi príncipe durante el prom.
Jamás voy a poder describir con palabras lo hermoso que te veías en el baile. Resaltabas entre las personas, brillabas entre tanta gente insignificante para mí.
Nuevamente terminamos en el capó de mi auto, observando las estrellas tal y como la primera vez. Sosteniendo tu mano, estabas acurrucado en mi pecho, quise permanecer en aquel momento durante toda mi vida.

Ingresamos a la misma universidad, vos estudiabas literatura, mientras yo estudiaba veterinaria. Me encantaba cuando llegabas a nuestra casa, hablándome durante todo el camino sobre algún tema o materia que te había entusiasmado, o sobre tus pequeñas travesuras con Renjun entre clases, incluso los chismes que ambos lograban saber; aún no descifro como te enterabas de todo siempre. La realidad es que eras encantador, todos te adoraban sin siquiera conocerte lo suficiente; quien te conociera como yo, caería enamorado de cada detalle tuyo.
Nos habíamos mudado juntos aquel mismo verano, se había sumado a mi lista de mejores decisiones. Compartir mi vida con vos era fantástico.
No fue hasta unos años después que decidí pedirte casamiento, estabas tan emocionado al darme el sí que no tardaste siquiera un segundo en pensar como querías que fuera todo. ¿Ya lo tenías pensado, gatito?
Nuestra boda fue, sin duda, algo completamente hermoso. Nos casamos en la misma playa donde tuvimos nuestra primera cita, todos nuestros amigos asistieron; incluso obligaste a Haechan ser uno de los padrinos, ¡Recuerdo lo mucho que se negó porque no le gustaba el color que habías elegido para ellos! Te extraña mucho.
Jamás te vi sonreír tanto como aquella noche, recordé las múltiples razones por las que me enamoré perdidamente de vos. Na Jaemin, sos y vas a ser por siempre el amor de mi vida.

Adoptamos un pequeño gatito luego de la boda, decidiste apodarlo Cinnamon, tu postre favorito eran los Cinnamon Rolls que preparábamos con chispas de chocolate. Yo dije que sonaba más lindo Cloud, pero te negaste y comenzamos una de aquellas divertidas discusiones que terminaban en una larga sesión de besos sobre el sofá. Tu olor sigue impregnado en la casa. Cinnamon evita acostarse en tu lado de la cama, en los almohadones del sofá que aún conservan tu perfume; yo hago lo mismo.
No recuerdo en que momento todo se derrumbo; lucías tan feliz, habías publicado tu primer libro, dabas clases en una secundaria y te emocionaba tanto aquello. Llegabas a casa corriendo por tus abrazos, por tus besos de bienvenida, por el saludo escandaloso que hacía Cinnamon cada vez que escuchaba las llaves abrir la puerta.
Tu semblante triste fue la que más odié, odiaba verte mal. Mi corazón se destruía cada vez que las lágrimas caían por tu rostro. Te habían detectado leucemia, aun recuerdo como se quebró tu voz al contarme, como llorabas cada vez que tu cabello se caía. Te seguías viendo precioso. Quería abrazarte cada vez que te dolía. Prometí acompañarte, prometí que ibas a salir de aquella.

Moriste un Octubre 26, me abrazaste y tu alma se desvaneció en mis brazos. Me susurraste cuando me amabas, cuan feliz querías que fuera incluso si no estabas ahí. Yo te respondí que mi felicidad eras vos. Mi alma y corazón se rompieron en aquel momento. Te extraño cada día más.
Luego de tu muerte el mundo siguió avanzando, yo no quise avanzar, me negaba a vivir sin vos. ¿Dónde estaba mi luz? Se habían llevado al amor de mi vida. Los chicos me acompañaron cada segundo, se negaban a dejarme solo un minuto, temían que quisiera seguirte.

Renjun escribió un libro inspirado en tu muerte, tiene tu esencia, estarías tan contento de su avance. Haechan se dignó a estudiar música luego de que tanto insistieras por tantos años, dijo que quería hacerte sentir orgulloso; lo estarías, es un increíble músico y profesor. Mark siguió sus pasos, ellos dos son inseparables, ¿podés creer que por fin se dignó a proponerle casamiento? Están viviendo juntos. Chenle y Jisung, luego de tu partida, quisieron mudarse conmigo. Me negué, son un desastre, tengo suficiente con la gatita adolescente que me acompaña día y noche. Aún así, ambos acabaron la carrera de derecho. Estarías orgullosos de todos ellos.
Yo renuncié a la veterinaria de la cual tanto me quejaba, decidí abrir la mía propia. Se llama veterinaria "Lee Na", quise que me acompañaras en cada paso de mi vida. ¿Estarías orgulloso de mí?

Por el aniversario de tu muerte decidimos viajar en grupo, al principio me negué, quería pasar ese día acostado en la cama mientras nuestra gatita me acompañaba. Quería escuchar Taylor Swift, como tanto te gustaba o mirar Heathers; era tu favorita. Me terminaron arrastrando al viaje. Todo se sentía tan nostálgico y tan tranquilo a la vez.
Fuimos a la ciudad donde te criaste, tus padres me abrazaron en cuanto me vieron; ellos también estaban destrozados de perderte. Visité tu tumba, me senté a charlar con vos antes que nuestro grupo de amigos ruidosos vinieran a contarte todos los chismes que te perdiste.
El mundo avanza, pero yo sigo sin poder avanzar sin vos. Extraño tenerte entre mis brazos, extraño nuestras miradas cómplices, extraño tenerte cerca mío, mi amor.

Entonces, si tanto me amabas, ¿por qué me abandonaste, Na Jaemin? ¿Por qué no tuvimos un felices para siempre?

nota del escritor.

Crisantemo: "Ningún amor será comparable al nuestro". En el lenguaje de las flores, el crisantemo simboliza la eternidad. El rosa es la expresión de un amor frágil, el blanco significa el fin de nuestro amor me ha dolido profundamente. El naranja es un amor frágil, el azul significa que el amor se acabó, no me costó mucho superarlo. El amarillo es un amor rechazado, el violeta, "no soporto la idea de perder tu amor" y el rojo "te amo intensamente".

gracias por leer <3