Palpitar

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Era quizás la segunda semana desde que Willy se había ido y las cosas comenzaban a relajarse de a poco, podría decirse que por un momento había pensado que el tiempo se le detendría y que el dolor de su pecho estaría allí por siempre, como cuando Ruben lo abandonó, pero poco a poco comenzaba a retomar sus labores en la empresa, aunque aún seguía algo distraído.

_ Jefe_ Le dijo Ilio Juan, el cocinero. Samuel se encontraba en la fila para almorzar algo en su periodo de descanso. Lo miró confundido_ Estas retrasando la Fila Samu, dime de una vez ¿Qué te sirvo?_ Le dijo, con una sonrisita. El mencionado levantó una ceja.
_ Esta bien que seamos amigos pero cuidadito con el tonito, que sigo siendo tu jefe_ Bromeó, mientras le señalaba el puré. Al cabo de unos minutos se encontraban los dos sentados junto a Stax, uno de los socios de Samuel. Si bien el tiempo en soledad había sido duro, el apoyo emocional que le estaba aportando Rubén lo hacía sentir muy bien.
_ Creo que de a poco estoy mejor_ Afirmó, volcándose un poco de jugo en el traje, molestó gruñó y se sacudió mientras los otros dos lo miraban de reojo.
_ No lo sé tío, desde que Willy se fue te veo completamente en las nubes. Nunca habías estado tan estresado_ Comentó Stax, Samuel lo miró con el ceño fruncido, detestaba que tuviera esos ojos inquisitivos, como si pudieran verte por dentro, encima eran verdes igual que los de... joder, quizás si estaba algo liado todavía. Bajó la cabeza sin decir nada.
_ Creo que necesitas una buena follada_ Dijo Juan, mientras se recostaba en el respaldar de la silla sintiéndose juzgado por las miradas de los otros dos_ ¿Qué?_ Dijo, encogiéndose de hombros_ ¿Qué crees que está haciendo Willy en Barcelona ahora?_ Interrogó, Stax le dio un golpe en el hombro.
_ Insensible_ Susurró.
_ Insensible no, realista_ Gruñó, mientras se giraba hacia Samuel, el tío tenía las ojeras por el suelo y el cuerpo completamente tenso, él tenía razón y nadie iba a quitarle eso de la cabeza_ Vamos Samu, ve al sitio donde fuimos para la despedida de soltero y engánchate con alguno de los bailarines que trabajan con tu ex, así te sacas un poco esas frustraciones que llevas dentro_ Dijo. Samuel soltó una risita, no iría al lugar donde trabajaba Ruben porque no podría mirar a nadie más si él estaba ahí y aunque no estuviera... probablemente pensaría en él, con esa máscara de osito y sus largas piernas adornadas por unas medias de red, danzando encima de su regazo, pasando sus labios por su cuello, joder. Negó con la cabeza y tomó de su vaso, con la esperanza de que el jugo apagara el fuego que comenzaba a prenderse en su estómago.
_Bueno, bueno... hablando de bailarines_ Dijo el ojiverde, mientras miraba hacia el pasillo. Samuel se giró, encontrándose con un Ruben sonriente en jeans con un buzo blanco y un tupper en la mano, lo saludó desde lejos mientras el peli negro se levantaba para caminar hacia él, algo confundido a decir verdad ¿Por qué Ruben estaba allí, si se suponía que se encontrarían en unas horas?.
_ Vegetta_ Dijo, mientras intentaba decidirse si darle un beso en la mejilla o darle una palmadita en la espalda. Samuel se adelantó besando su pómulo_ Yo... eh..._ Se rascó la cabeza con el rostro enrojecido. Era curioso verlo pasar de un Rubén lleno de seguridad y maldad a un Rubius tierno y tímido, hacia que su corazón palpitara_ Sólo quería traerte un postre para tu almuerzo, salí antes de trabajar y te traje una tarta de esas que te gustan del café_ Dijo finalmente. Samuel sonrío, esa bella sonrisa que hacia cuando algo lo hacía feliz.
_ Gracias bobo_ Susurró, mientras lo tomaba en sus brazos para apretarlo contra su cuerpo en un fuerte abrazo. Joder, pensó, se sentía tan bien, sus manos acariciando su espalda y sus ojos conectándose cuando comenzaban a alejarse, olvidándose por completo en donde estaban_ Yo... salgo en dos horas de aquí ¿Quieres hacerme compañía en la oficina?
_ No no_ Dijo rápidamente_ Tengo que ir a trabajar, pero es cerca de tu casa asique iré para allá cuando termine..._ Samuel frunció el ceño_ Es un cliente vip.
_ Vaya, que suerte tiene_ Bromeó mientras Rubén levantaba una ceja_ Digo, tenerte dos horas para él sólo.
_ Tu me tienes todo el día y no haces nada_ Soltó, mientras se mordía el labio, arrepentido de lo dicho. Samuel Amagó a hablar, pero el resultado fue más como una mueca y un suspiro incómodo_ Lo siento yo... ¡Te veo en la tarde!_ Dijo, dándole un corto beso en la mejilla y huyendo del lugar. Mierda, ahora no era sólo su corazón el que palpitaba, necesitaba salir rápidamente de allí antes de que alguien más lo notara ¿Qué le pasaba? Era un adulto pero su cuerpo reaccionaba cómo el de un adolescente "Tu me tienes todo el día y no haces nada" dijo, con esos ojos sedientos y sus labios entre abiertos. Demonios ¿Como se suponía que sólo serían amigos si le decía cosas como esa?.

Notas de rubius:

Hoy realmente la fregué, le insinúe cosas a Samuel ¡Joder! Ni siquiera pudo responderme, porque claramente sigue pensando en él... pero esta bien, sólo somos amigos, no me debe nada y yo a él tampoco, por esa razón hoy me desquite con Máximus, le pedí que me follara contra la mesada pero aún así eso no me hizo sentir mejor...Sólo me siento bien cuando lo veo reír, que mal estoy.

Rent BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora