"asé tiempo no nos vemos"
"..Si..."
"¿te gusta la comida?"
"..si..."
"¿Me amas?"
"..no..."
"oh, no, respuesta incorrecta.."
"¡.....!"
"volveré a preguntas, ¿Me amas?"
"...si...."
era una mesa grande, con demasiados lugares, como para dos personas, la única iluminación que avía eran la de unas velas las cuales estaban dispersas por toda la mesa, ambos chicos estaban sentados de orilla a orilla, un castaño mirando a un pelinegro, tomando algo de vino, dicho pelinegro comía lentamente, por cada bocado que comía tenía demasiadas ganas vomitarlo o regresarlo al plato, más sin embargo, no podía hacer nada, solo tragar todo está que no aya nada en el plato, esto era una mierda, aquel castaño solo sonreía como un maldito psicópata al ver cómo su amado comía todo lo que avía preparado con tanto amor
el chico de cabello negro quería llorar, gritar y por ayuda o correr asta estar lo suficientemente lejos de ese lugar, pero, la última ves que intento hacer algo parecido tubo que comerse el maldito corazón de alguien, si seguían de esa forma terminaría convirtiéndose en un maldito caníbal sin control, además las malditas cadenas que tenía amarradas en casi todo su cuerpo no lo permitía moverse muy lejos, parecía un maldito animal peligroso que no puede ser visto ante los demás por qué los comería sin piedad alguna
-oh querido, me alegra que te guste la comida, sabes no fue tan fácil quitarle el riñón a ese chico y cocinarlo solo para ti- aquel castaño se levantó de su silla y camino asta el pelinegro el cual no dejaba de mirar el plato de comida
-..gracias- fue lo único que dijo, no quería voltear a ver al peli castaño ni un segundo, al escuchar como este se acercaba entro en un ataque de nervios
-no te preocupes cariño, oí as sido un niño muy bueno, no te aré nada- tomo la barbilla del menor asiendo que lo mirara a los ojos
-esta bien...- su rostro parecía que no tenía vida de lo pálido que estaba, sus ojos reflejaban que no tenían vida y terror
-oh ,cariño, ¿que paso con Tigo? ¿Dónde está ese chico alegre y lleno de esperanzas que conocí?- hablo acompañado de una pequeña risilla -ya lo recordé, yo lo hice ver lo mierda que es la vida-
si está era una pesadilla quería despertar lo más rápido posible, ¿Por qué estaba pagando esto?, El no merecía esto, oh, tal ves si, el castaño tomo una llave liberando mayor parte del cuerpo del pelinegro, excepto el cuello, de ahí era de dónde lo jalaba como un maldito perro, era una,correa personalizada, "deberías de estar agradecido por tener tu propia correa personalizada cariño" era lo que repetía el castaño cada que el pelinegro no quería ponérsela por el daño que eso causaba a su cuello y también por lo apretado que estaba
-ven cariño, vamos a llevarte a tu habitación, te as portado muy bien, es ora de un premio- sonrió como un psicópata y también beso al pelo negro
aquel pelinegro no pudo hacer nada más que asentir y levantarse de su lugar, no importaba si terminaba de comer o no, tenía que obedecer a su amo o le iría mal, muy mal...ser un chico bueno o malo era igual, no importaba de que forma se comportara, el castigo era el mismo, sexo sin control alguno,al parecer el único beneficiado de esto era el de caballo café, lo único que podría hacer es solo obedecer todo, aún tenía la esperanza de que algún día siguiendo todas sus órdenes podía ser libre
Lo que más dolía era cuando aquel castaño tomaba alcohol sin parar, el pelinegro no podía hacer nada al respecto, aunque quisiera esconderse o intentar huir de una forma u otra siempre era atrapado, no avía salvación alguna para este chico ....
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agan apuestas¿de quien se trata está ves?
¿Como mierda paso esto?
¿Será algún sueño?