AL BORDE DEL COLAPSO

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Ahí estaba él, en pleno campo de batalla, observando el escenario, en donde todos estaban en el suelo, sangrando, algunos sin alguna extremidad, otros llorando y gritando del dolor - ¿Qué... estu... viste... haciendo? – pregunta el héroe de grandes alas rojas – pudiste... salvarnos... y... te... fuiste – complementaba mientras tomaba la pierna de Midoriya, para después dejarla caer al suelo, dando señal de que había muerto; el chico peliverde se quedó totalmente quieto, observando con terror aquella escena. Por detrás, una voz tanto familiar como aterradora resuena – Ahora es tu turno – exclamaba All For One, apuntado con su dedo al portador actual del One For All.

- ¡¡¡MIDORIYA-KUN, DESPIERTA!!! –

- ¡AAAHHH! – grito el chico peliverde, completamente agitado, poniendo sus manos sobre su cara, intentando contener las lágrimas y relajarse - ¿Estas bien? – pregunta su compañero de cuarto, preocupado, poniendo su mano sobre el hombro del chico, vio que su respiración estaba muy acelerada y se veía sudor salir de él – S... si, solo...fue un mal sueño – respondía la pregunta de Raito, mientras separaba sus manos temblorosas de su cara, donde se reflejaba total terror y miedo.

- Tranquilo, todo está bien aquí, respira, creo... sería bueno que fueras a lavarte la cara, ve – dice el joven de cabello grisáceo, dándole unas palmaditas a Midoriya para motivarlo un poco - ... okey... voy – respondía con largas pausas y con una mirada totalmente perdida; se dirigía al baño con lentitud y las piernas temblorosas.

...

- Que tonto – se decía a si mismo el chico de pecas después de mojarse la cara y mirarse al espejo – Si esto sigue así no poder descansar y Ken-senpai tal vez se moleste – seguía, mientras se apoyaba en el lavabo, haciendo respiraciones pausadas para tranquilizarse.

...

- ¿Mejor? – preguntaba Raito, mientras estaba sentado al pie de la cama, esperando a Midoriya – Si... perdón por esto, no volverá a pasar – respondía Midoriya con la mirada al suelo, mientras se dirigía a la cama – No te preocupes, son cosas que suelen pasar – decía, mientras se movía a su lado de la cama

Midoriya levanta la mirada y, como parece que será cada que esta con él, su voz y simple presencia lo relajan y le dan sensación de seguridad - ... no sabía que podías hacer eso – dice, ahora observando el pequeño orbe de luz que está flotando encima de la mano de Raito - ¿esto? Mi espada no es la única forma en que puedo manifestar la luz, puedo expulsarla directamente del cristal de mi mano, aunque no la puedo usar para atacar ni darle forma, simplemente funciona de lampara o linterna, y estoy trabajando en una técnica que no he logrado perfeccionar – respondía, mientras jugaba con el orbe de luz.

- Igual me parece genial... si no te molesta, quería preguntar ¿Por qué siempre usar el guante incluso al dormir? – expresaba con curiosidad, desde que lo conoció siempre tiene el guante puesto – hum, es un poco complicado de explicar... okey, verán, como sabes, puedo materializar mi espada a mi gusto, pero muy pocas personas son capaces de usarla – respondía, haciendo que la espada apareciera por medio del cristal de su mano.

- ¿A qué te refieres? – preguntaba Midoriya, sentándose en la cama mirando con curiosidad y poniendo total atención a su compañero de cuarto, su lado friki está saliendo a flote – Bueno, el cuerpo humano es capaz de resistir ciertas sustancias, por ejemplo: un veneno, si lo ingieres te pondrás muy mal, pero si sobrevives a él puedes obtener inmunidad a ese veneno, pero hay casos en los que definitivamente no sobrevives y tu cuerpo no está apto para eso; así funciona el éter, la molécula que usa mi cristal para después condensarla y convertirla en luz; Si tu cuerpo es apto para el éter puedes hacer una especie de vínculo con el cristal y podrás manejar el elemento de la espada a tu gusto mientras yo posea el éter suficiente – recitaba Raito, buscando una forma simple de explicar cómo funciona su Quirk – ¿y qué pasa si el cuerpo no es apto para el éter? – volvía a preguntar Midoriya con entusiasmo, tomando notas en la libreta que no se sabe de donde salió.

MY MIRACULOUS ACADEMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora