Adicción. (Dreamnotfound)

1

—Vamos amigo, la fiesta estará genial. Todo estará bien si vamos juntos— dijo Sapnap, tratando de convencer al castaño.

—Realmente no lo sé, sabes que no me gustan las fiestas, aparte pensaba estudiar—

—George, no todo el tiempo puedes estar estudiando, también tienes que divertirte—

George sabía que Sapnap tenía razón. Él debía de salir y divertirse, pero tenía miedo de hacerlo. No era algo que hiciera normalmente, es más, nunca lo había hecho, siempre era demasiado dedicado a sus estudios, por eso era el mejor alumno de todo el instituto. Pero tal vez si sólo se permitía salir por una vez no pasaría nada malo, sólo sería una salida y nada más.

—Esta bien, iremos a la fiesta, pero tienes que pasar por mi— dijo George.

Sapnap abrazo al castaño con felicidad y después salió corriendo de allí para avisarle a los demás chicos.

George vió como Sapnap se iba felizmente.
Suspiro con cansancio y miro su almuerzo con disgusto, ya no tenía hambre. Aparte era muy temprano para comer.

Se levantó de ahí para tirarlo en el bote de basura, pero cuando lo estaba haciendo sintió como alguien lo miraba, rápidamente trato de saber de quién se trataba, pero lo único que pudo encontrar fue aquellos ojos verdes que lo miraban intensamente, como si pudieran ver a traves de su alma.

Dream lo estaba mirando fijamente, tenía su estúpida sonrisa de superioridad. No lo dejaba de ver, al parecer estaba sentando con su grupo de amigos que siempre lo acompañaban.

George rápidamente salió de ahí, se sintió tan incómodo y expuesto, expuesto por la mirada de Dream, es como si pudiera desnudarlo y ver su alma. Jamás habló con Dream, él era todo lo contrario a George. Demasiado rebelde a su parecer. Era algo extraño que él lo mirara, pero había algo que lo inquietaba mucho, pero no sabía con exactitud lo que era, seguramente no significaba nada bueno.

Decidió dejar de hacer muchas ideas en su cabeza y camino a su salón, ahí pasaría lo que quedaba del receso.

-

George y Sapnap ya había llegado a la fiesta. En cuanto entraron a la gran casa en donde estaban todas las personas, George perdió de vista a Sapnap, se supone que los dos iban a estar juntos, pero al parecer su amigo ya tenía otros planes.

Decidió esperar un poco, tal vez Sapnap solo fue por bebidas, pero pasaron los minutos y ya se estaba cansando de esperar. No tardó en frustrarse un poco para después empezar a caminar por la multitud, notando cómo apenas la fiesta comenzaba y ya había gente muy borracha y al parecer también drogándose. Sintió un poco de miedo por aquello, pero lo único que ahora le importaba era encontrar a Sapnap para reclamarle por dejarlo solo. Odiaba el ruido y como gente se amontonaba para bailar, pero al final el acepto y por eso estaba aquí.

Encontró unas escaleras que lo llevaban al segundo piso, tal vez su amigo estaría ahí. Las subió y notó que todo lo que había eran habitaciones. Empezó a caminar por los largos pasillos, todo lo que podía escuchar eran gemidos y gente vomitando.

Cansado de estar buscando a Sapnap, se dirigió hasta el final del pasillo donde había un pequeño balcón. Llegó al balcón y se sorprendió al ver a otra persona, pensó que todos estarían abajo en la fiesta. Se acerco, tratando de no hacer mucho ruido y manteniendo una distancia prudente con aquel desconocido.

Se recargo en el barandal para admirar el oscuro cielo sin estrellas, hasta que empezó a sentir un olor a marihuana. Ese olor tan repugnante que lo hacía querer vomitar. Miro de dónde provenía el olor y era del chico.

—Quieres?— preguntó el hombre mirando a George.

Los ojos de George se hicieron tan grandes como los de un plato, aquel chico era Dream, el rebelde de la escuela. Estaba tan concentrado en admirar el cielo que no se dió cuenta de si quiera averiguar de quién se trataba.

Rápidamente negó con la cabeza al ver cómo Dream le ofrecía de su cigarrillo de marihuana.

—Lo sabía, no se por qué te ofrecí— dijo Dream con un tono de voz áspero.

—Nunca he consumido drogas, por eso no me gustan—

Dream dirigió su mirada a George al escuchar eso.

¿Cómo se supone que no le guste cuando ni siquiera las había probado?

Su mirada seguía fija cómo la vez que lo miro en la cafetería.

—Y bueno chico listo, ¿entonces que es lo que te gusta?— pregunto con una sonrisa.

George frunció el ceño ante el apodo. —Que te importa lo que a mí me gusta— contesto de una manera brusca. No conocía a Dream y tampoco tenía porqué decirle sus gustos. Sabía que el rubio no tenía una buena reputación, así que debía de ser por algo.

La sonrisa de Dream se hizo más grande ante la respuesta.

—Si no fumas, al menos
tomas?—

—No, no me gusta la bebida, sabe
horrible—

—Dios mío, tu vida debe de ser tan jodidamente aburrida—

—Cierra la boca. No sabes nada de mi vida— George contesto con algo de enojo.

Dream no era nadie para venir y asumir algo de su vida, tal vez si era aburrida, pero él no era nadie para decírselo.

—Pensé que serías más educado, cómo todos hablan de ti y dicen la maravillosa persona que
eres—

—Lo soy, solo con las personas que se lo merecen— George se estaba frustrando por el tono de voz tan arrogante que tenía Dream.

—Entonces no te agradó mucho... Pero no te preocupe, no será por mucho tiempo. Ya lo verás—

Dream lo miro por última vez, después se fue del lugar para continuar con la fiesta y seguir bebiendo.

George quedó confundido y enojado.

¿Cómo que por ahora?

¿Dream le haría algo?

No le gustó el tono con el cual le hablo, ni mucho menos su actitud, nunca le cayo bien y ahora menos, era un tipo muy misterioso y peligroso por lo que decían.

Suspiro un poco cansado por tener que haber soportado al rubio, él estaba molesto y más ahora que ya habían hablado un poco, esperaba que esto no causará ningún problema más a delante.

Por ahora volvería a su búsqueda. Trataría de encontrar a Sapnap para que lo llevará a casa, aunque con lo que Dream le había dicho sería imposible dormir.

Con esto había confirmado que las fiestas eran horribles.

VOLVIIIIII, SE LOS DIJE.

Aquí estoy con una historia nueva... Tal vez l@s haga llorar o tal vez no😈😈