Cap. 1

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En un invierno frío, uno que marcaría un antes y un después en mi vida, poseí a Nelec Ciprianni.

Todo el infierno descrito a través de las letras, al que ni una saga entera de libros podría describir el dolor que me provocaba no ser capaz de hacer nada mas que leer y rezar por un final feliz, se hizo realidad como si de una magia maldita tratase.

Me convertí en un alfa de orígenes misteriosos y de los cuales jamás se hablaron en la novela.

No era necesario en primer lugar, no cuando el género era tragedia en un mundo omegaverse donde el protagonista era otro.

Un pequeño niño que tiembla y se vuelve ansioso al estar cerca de mí.

Y pese a ese miedo tan profundamente enterrado en su joven corazón, con sus pequeñas manos sostiene un lindo pañuelo que duda en ofrecerme.

He tenido tantas ganas de acariciarle un poco, de hacerle sentir seguro.

Es una lástima que este cuerpo no sea de ayuda y las viejas costumbres me impidan hacer lo que quiero.

Si tan solo pudiese controlar los hábitos de este cuerpo y calmar la ansiedad de este corazón que no es mío, podría abrazar al niño y decirle que lo siento.

Siento mucho haberme quedado horas leyendo la novela que describe muy explícitamente todo lo que sufrió.

—¿Cuál es tu nombre?

Pregunté sabiendo que no tiene uno.

La existencia de este pequeño se mantiene oculta y encerrada en esta gran mansión de aspecto sombrío.

El niño nació y creció vergonzosamente sabiendo que no era amado.

—"Niño", "cosa repugnante" y "monstruo". Es uno de esos tres, pero no estoy seguro de cual sea el correcto.

Habla sin problemas, sin trabar su joven lengua o atreverse a levantar la mirada.

Me aterra preguntar cuantos castigos recibió, para tener este tipo de lenguaje tan claro a su edad.

Esa forma de hablar, no queda bien con un niño de 7 años.

—¿Eres tonto? Esos no son nombres, son insultos.

No quiero hablarle de esta forma tan cruel, sin embargo, es solo hasta este punto que he podido controlar el lenguaje tan despiadado de este cuerpo.

No tengo control, soy como un extraño tratando de tomar algo que no es suyo.

Convertirme en el verdadero dueño y hacer lo que quiero, está un poco lejos y  difícil de lograr.

—Lo siento.

Aquella disculpa cargada de miedo que el niño sin nombre susurró, apretó mi corazón tan fuertemente que no pude contener las lágrimas.

Yo solo podía pensar en toda la basura que este niño experimentó.

—Nunca... nunca pidas perdón. Es molesto, eres molesto.

No quiero decir esto, pero esta lengua no cede.

Debo hacer algo, a este punto la historia seguirá desarrollándose de la misma forma que la conozco.

No puedo permitir eso, nunca, jamás permitiré que el niño sea dañado.

—Deja de hacer esa expresión tan patética.

Agregué antes de levantarme de donde había pasado una larga hora vomitando de asco.

La madre de este niño, es simplemente un monstruo y esa palabra quedaría corta al describirle.

Lo primero que experimenté al poseer a Nelec, fue un abuso de esa mujer por largas e interminables horas.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2022 ⏰

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Lágrimas En Un Invierno Frío©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora