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¿Qué sería de mí si Kei me dejase? No recuerdo cómo era yo antes de estar con él, me parece muy lejano. Kenma, que siempre que puede viene a verme a las competiciones con el abuelo, insiste en que ya no disfruto tanto del patinaje. Además lo que Viktoria me dijo el viernes... me ha dado en qué pensar. Me noto apagada, ¿realmente siempre he sido así? Sé que Kei es una persona fría, pero yo soy una pesada y solemos discutir por esas cosas. Evito contarle mis problemas para que no se agobie, porque no quiero que me deje. No quiero perderle.
Sábado y domingo los he pasado tumbada en la cama. Hoy lunes he intentado ir a clase por la mañana, pero no he tenido fuerzas de levantarme e ir a las primeras horas. Sorprendentemente me salta una notificación en el pc de que he recibido un mail del director, cosa que nunca me había pasado. Lo leo sin esperar nada demasiado importante.
Señorita Nekomata,
Buenos días. Debido a sus notables faltas de ausencia nos veremos obligados a echarle de la preparatoria si tiene una sola falta más, además de que no podrá representar al Karasuno en las competiciones de patinaje artístico. No hemos recibido ninguna justificación, con lo cual ya sabe lo que hay. Esperemos que lo comprenda y que recapacite,
Equipo directivo de la preparatoria Karasuno, prefectura de Miyagi.
¿Echarme? Sí, hombre, me faltaba eso. No puedo permitirme cagarla más. Las piernas me pesan, la casa está muy oscura y casi no veo el interior de ella. Logro llegar a la ducha, tras unos quince minutos me visto para ir a tercera hora de clase. Veo el móvil que está tirado en la cama y decido dejarlo ahí, no lo voy a necesitar, aunque me pregunto si Kenma habrá respondido al audio de anoche.
