Reina Moon SAGA MOON (libro 4)

2.Problemas

Gianna

Era Lunes nuevamente, así que me estoy terminado de cambiar, opté por un pants azul con un top blanco y mis converse negras, hoy me tocará estar solo en la manada ya que los jueves y viernes voy a la empresa. Veo en mi celular que es temprano, apenas van a dar las ocho de la mañana. Ya lista bajo al comedor, veo que mis tres chicos ya están sentados desayunando.

- buenos días- digo saludando a cada uno

- buenos días- responde al unísono

-¿novedades?- pregunto 

-si, te acuerdas de la zona del rio, bueno las cuatro casas que se les puso un pequeño puente para poder cruzar está dañado- informa Jeffrey

- ¿dañado?-

- sí, al parecer las lluvias del año pasado lo dañaron-

- bueno entonces eso es lo primero que hay que ir a ver- 

- el beta de la manada L'amour de la lune envio un mensaje pidiendo ayuda sobre ataques que han recibido de clanes de cazadores- informa Erick

-¿el beta?- pregunta Mateo

- sí, dice que su Alfa no quiere ayuda- 

- pero si esa manada es poderosa- dice Erick 

- sí, por eso me extraña que el beta pida ayuda- menciona Mateo

- debe de ser algo grave para pedir ayuda- digo

- pero si es grave, ¿por qué no le pidieron Ayuda al Rey Alfa de Rusia?- pregunta Mateo

- tal vez porque su Alfa es orgulloso- opino 

- bueno, le devolveré la llamada más tarde, porque ahora es de madrugada allá- digo

Terminamos y nos vamos a la manada. Una horas después terminamos algunos problemas que tenía pendiente por resolver. Me siento orgullosa por mi manada ya que desde que tomé el mando, me he centrado mucho para mantenerla al nivel. La manada Moon se ha caracterizado como una manada pequeña, debido a que como es la manada de la realeza, debe ser pequeña para poder estar al tanto de las demás manadas. 

Veo la hora en mi celular y es medio día, y mi estomago ruje de hambre.

-¿compramos algo de comer para el camino?- pregunta Mateo 

- si, muero de hambre- le respondo

La carretera que es del bosque hay un restaurante donde suelen pasar viajeros, es rara vez que pasamos nosotros. Llegamos y nos estacionamos, bajamos y nos dirigimos- a la entrada. Hay personas degustando su almuerzo, y a mi olfato llega el olor de hamburguesas.

- buenas tardes, ¿qué desean ordenar?- pregunta una chica amablemente

- quisiera una hamburguesa con una Coca-Cola- digo

-yo quiero un sándwich de pollo con una Coca-Cola- pide Mateo

-¿para llevar a o para consumir acá?- 

- para llevar por favor- dice Mateo

- en unos minutos se los traigo- la chica se retira

-¿tú padre ha hablado contigo?- pregunta

-¿quién de mis dos padres?- pregunto

- Pedro-

- oh sí, me comentó lo de su fiesta de cumpleaños en Taorima- 

-¿este año lo hará en Italia?-

- sí, a mí también me resultó raro, aunque es su ciudad natal, y yo viví un tiempo en el lugar, pero dijo que siempre quería celebrar en Atenas, pero bueno de él se puede esperar cualquier cosa-