Pequeño Faier

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En un orfanato, el frío reinaba,
No solo el invierno su helada daba.
La soledad y la indiferencia,
Eran su compañía, su dolencia.

Un invierno, el fuego despertó,
Al niño curioso, su calor llamó.
Las llamas danzaban en tonos dorados,
Un abrazo cálido, nunca encontrado.

"¿Por qué me quemas, si eres tan cálido?"
Preguntó el niño, con un tono tímido.
El fuego chispeó, su respuesta fue,
Una danza de luz que él entendió bien.

Cada mañana, el niño esperaba,
A su amigo el fuego, que le conversaba.
Las chispas respondían a su emoción,
Un lazo especial, una nueva ilusión.

Pero el fuego vive solo con leña,
Y al llegar la primavera, la pena se enseña.
El niño triste, vio a su amigo partir,
Pero en su corazón, su calor quedó a vivir.

Moraleja en el viento, susurra el tiempo:
Lo doloroso enseña, con su firmamento.
Calor y frío, hermosos y crueles,
La amistad verdadera, en recuerdos fieles.

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⏰ Última actualización: Jul 07 ⏰

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