Un amor frío

insano

Como lidiar con la muerte de un ser querido, los sentimientos son bastos y nadie los comprende, pero imaginar que tu eres la causa de la muerte es aún peor

Yagi toshinori vivía con el peso de a haber  asesinado a su hijo, sin recuerdos alegres de su pequeño, solo recordaba los golpes y las constantes descargas de ira a las cuales era expuesta el menor de 5 años, recordaba como sentía la piel de su hijo al momento de golpearlo a loa gritos de dolor que poco a poco eran callados por   esos aullidos que mostraban el daño en la garganta del pequeño, cuando aquella ira terminaba aquel hombre veía con horror el producto de sus acciones su hijo lloraba y corría hasta esconderse de bajo de la cama, no lo veía a los ojos al llegar a su hogar, no hacía ruido alguno y veía el cuerpo del pequeño pintado de tonos rojos, morados, verdes y amarillos...

Yagi culpaba a su hijo de su fracaso como científico, culpaba al pequeño de tan solo 4 años desde que estaba en el vientre de su madre, odiaba la idea de su novia en ese entonces estuviera embarazada pero su padre fue claro

"Tu fuiste el inbecil que dejo a esa podré chica embaraza solo por que le dejaste toda la responsabilidad de tu relación, ahora te jodes ella no tiene la culpa de que tu fueras un irresponsable y mucho menos aquel pequeño, así que ten valor por que de los dos esa jovencita tenia más oportunidades de tener un futuro brillante que tu"

Su padre había muerto un año antes de que izuku cumplirá 4 años... y sin aquel hombre para defenderlo yagi se había vuelto violento, amaba a inko y lo hacía con tal devoción que jamás la había golpeado aún cuando estaba embarazada jamas pensó en lastimarla él pensaba lo mismo que su padre inko era demasiado bueno para quedarse con él sin ninguna garantía de tener una buena vida, pero en cambio odiaba a su hijo, lo veía como un castigo divino, si tan solo no hubiera nacido yagi e inko habrían tenido mejores oportunidades...

Un día exploto y en sus palabras "se sintió tan bien golpear a ese mocoso infeliz" que no dejo de hacerlo...hasta que lo mato

Años después, veía a su esposa pelar con su mejor amiga e inko no tuvo más remedio que mostrarle la verdad

Yagi aquel hombre que perdió peso y dejó de ejercitarse por que le aterraba volver a matar a alguien, el hombre que se castigo a sí mismo intentado quitarse la vida, entregarse a la policía, dejando que cada pelea a la que se metía lo golpearan a más no poder y luego de ser perdonado por su esposa... lo intento de nuevo y amo a sus dos hijos cargando con la muerte del primero, ver sus manos llenas de sangre cada que intentaba abrazar a sus hijos, supo la verdad

"Ese día izuku murió, o bueno eso me dijo mitsuki y si alguien veía el cuerpo de izuku jamás creerían que le ocurrió un accidente, mitsuki me dijo que me compraría su cuerpo, con ese dinero ambos podríamos terminar neutras carretas y tener una mejor vida yagi... creí que eso era lo mejor pero"

No la dejo terminar la abrazo y dejo que su esposa llorará, ambos eran un asco de padre y aun así el destino les brindo otra oportunidad que ambos sabían que no merecían...

Así, aun con las manos manchadas de sangre idearon un plan para asesinar a los bakugo y recuperar a su primer hijo

Presente

El dolor en la cabeza esa abrumador, jamas había sentido algo así

Sistema madre recuperado...activando protocolo amistad...error...error protocolo incompatible.

Abría los ojos lentamente...no recordaba casi nada, solo las torturas de nezu, pero vagos  recuerdos regresaban a él, un tirón en la ropa lo asusto donde diablos estaba, no estaba nezu, ni ese par de chicos de pelo morado y rosa, no estaba Kirishima o bakugo

De nuevo su ropa era jalada y al mirar un poco a su alrededor vio a un pequeño de piel pálida con pelo negro y ojos rojos...

-¿quien eres?-

-mi nombre es tenko, mamá dijo que si despertabas te dijera que mamá está en la casa-

-¿mamá?- izuku lo recordó esos dos enfermos disfrazados que no paraban de llamarlo hijo

-si mamá, ¿te pegaste en la cabeza acaso?- tenko no era un niño muy respetuoso con las personas que no fueran su hermana o su madre... muy en el fondo odiaba a su padre aun que nadie sabía la razón...

-eso creo, donde estoy debería de estar en la U.A, donde están mis compañeros o... el director nezu, ¿sabes donde estoy?-

-no estas en tu universidad, estás en casa- tenko también era bastante listo

- esta no es mi casa pequeño, donde sea que esté no se que hago aqui-

- mi pequeño izuku, esta es tu casa solo  que no lo recuerdas muy bien debido a que te pegaste muy feo al llegar a casa mi bebé, el es tenko tu hermano más pequeño, izumi y papá llegaran pronto por favor  cámbiate y tenko mi amor no lo dejes solo podría lastimarse-

La sangre de izukuññlk  se congelo recordaba a esa mujer, esa mujer llegó un día gritando que le devolviera a su hijo a casa de los bakugo, por culpa de ella izuku no podía estar en el patio

-yo no soy tu hijo, yo, yo no debo de estar aquí no los conozco-

Aquella mujer respiro profundo lo que había dicho la hizo enojar

-tenko cariño ve a esperar a papá en la entrada-

Izuku tenía miedo, sabía quién era esa mujer y la odiaba, la odiaba más que a su padre

-yo se perfectamente que estas mintiendo cariño, sabes quien soy por que te comportas así-

- no se de que hables-

Pasos cortos alteraba a izuku

-soy mamá, vamos cariño tu me recuerdas-

- pudrete en el infierno junto al infeliz que tienes por esposo, ustedes deberían estar muerto en vez de los bakugo-

No pudo más y aquellas afiladas palabras salieron de aquella modificar humana