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-Mi damita dígame, acaso ¿hay alguien más?

¿Que estaba pasando conmigo? Yo aun no tenía nada con él pero para mi desgracia si estaba pensando en él.

-Que? - pregunté rápidamente sin saber qué decir- No... Es decir Alexander tu y yo, hemos pasado ya por mucho y lo último que pasó entre tú, tu primo y yo no fue muy grato, quisiera mas tiempo para mi, concentrarme en mi trabajo que la verdad me a ido bastante mal y creo que no funcionaremos de nuevo como pareja.

Miro cautelosa su reacción  pues él es un chico bastante dulce, desde que comencé con el siempre ha sido así, y él no a cambiado nada, incluso peleó con su primo por mi, me alejó de amistades que me estaban apuñalado por la espalda y por si fuera poco fue él quien me dio la confianza de dedicarme a lo que ahora amo que es escribir.
-Oh - solo eso sale de sus labios, antes de voltear a otro lado y tocarse la nuca, algo que hace cuándo no sabe que decir-.
-Alex... Yo lo lamento, te quiero muchísimo eso es seguro, pues eres la persona que me hizo amar lo que hago, el que hizo amarme un poquito a mi misma y además no había conocido a alguien tan dulce como tú. Pero creo que ahora mi corazón me está pidiendo tiempo ¿sabes? Tal vez por el momento no quiero una relación
-Basta mi damita - me interrumpe sonriendo y me mira a los ojos-No tiene por qué darle mas largas, a través de estos años si algo aprendí a hacer bien es a saber cada gesto suyo y lo que yo veo aquí es que usted ya no me ama... No se la razón, quizás el tiempo o quizás ahora después de estos meses separados conoció a alguien mucho mejor que yo. Pero no sé preocupe, este amor que yo le tengo jamás se irá por que eres el amor de mi vida y siempre esperare por ti. Aunque sea larga la espera, por ahora no me queda de otra que dejarla libre y esperar. - miro con tristeza a Alex mientras se acerca a mí lento y besa mis labios sutilmente que yo me quedo sin moverme, veo como da la vuelta y lo veo marcharse cabizbajo.
Eso a sido muy malo, lo que menos quería es que el me dijera que puede esperar, ¿esperar que? ¿Algo que quizás ya no vuelva a pasar?
Camino de vuelta a casa y me encuentro con mi hermana mayor. Me mira y me sonríe empaticamente.
-Estas bien?
-No
-Quieres... - yo niego con la cabeza y ella opta por acercarse a mi, siento su abrazo acojedor y yo no puedo evitar llorar. - Alex?
-No creo volver con él - siento como ella se sorprende por mi respuesta, y yo solo me siento aún más mal.- Creo que le rompí en dos el corazón y lo peor es que él dijo que me esperaría, y no quiero que se quede esperando algo que quizás ya no suceda.
-Ay hermanita, ese hombre te volvió tan sensible - rie bajito y me separa de ella mirándome a los ojos- No tienes por qué sentirte mal, Alexander sabe que decisiones toma y si él no entendió que lo suyo terminó pues lo siento por él, tu tienes que hacer tu vida, enfocarte en tus cosas y no debes sentir lástima o empatia ¿sabes? Por que ambos son adultos ya y saben lo que quieren y si de alguna manera tu más adelante decides buscarlo tampoco estaría mal, solo piensa en lo que te hace feliz y no pienses nada más ok?
Muchas veces e pensado que desde que mi hermana se caso estaba sola pero sin duda esta vez me ha dado nuevamente ánimos y un buen consejo pues se que tiene razón. Ambos somos adultos y ya sabemos que decisiones tomar. Mil veces agradezco que mi hermana siga aquí.
-Gracias. - es lo que le digo antes de, darle un beso sonoro en la mejilla e irme a mi habitación.

Los días pasan y aun cuando yo voy siempre a la misma cafetería con la esperanza de encontrarlo nunca cuento con esa suerte.

Así pasan los días, mi trabajo se ha hecho más difícil pues mi trabajo de casi un año quedo en manos de una perra, se dio el crédito de ello y yo he tenido que empezar desde cero. Espero que pronto le llegue el karma o simplemente la tendré que matar.

El día de hoy me desperté muy pensativa, pues hasta pienso que todo lo que pase fue solo un sueño y que es hora de volver a mi Cruda y triste realidad. Llegó de nuevo a la cafetería de siempre, pido mi té y como aun es bastante temprano decido tomarlo ahí, me siento donde siempre, mirando a la ventana. De pronto esa voz que tanto anhelaba escuchar me saca de mis pensamientos.
-Hola tú -dice con diversión, y lo veo sonreír ampliamente.
—Hola yo -respondo siguiéndole el juego, afirmando con la cabeza a su gesto-. Si, claro siéntate.
—¿Como has estado?
—Supongo que bien, tú como estas? Hace dias que no te veia por aqui.
—¿Supones? -él hace una mueca que me divierte internamente- eso es bueno o malo? Yo estoy bien, si ya muchos dias sin vernos.
—No se si sea bueno o malo, pero da igual - le regalo una media sonrisa por que realmente me he sentido fatal-.
—Estoy en un conflicto - le oigo decir con seriedad, así que tiene mi completa atención- me gusta alguien.
—Oh -es lo único que digo, agachando la mirada y mordiendo mi labio sintiendome tonta.
—Y es malo, porque pues yo tengo novia, no debería sentir esto por esa persona, supongo que soy un idiota - dice y no puedo sentirme más incómoda, quiero irme pero la curiosidad me gana.
—¿Si te gusta alguien más deberías decírselo, tu novia? Bien puedes terminar con ella pues claro está que entre tú y ella ya no es lo mismo. Dile lo que sientes a esa persona y deja de preocuparte -digo finalmente con una sonrisa, aunque se me revuelva el estómago porque quiero decirle que siento cosas por él, pero me da miedo.
—¿No sé, que pasa si me rechaza?
—No lo sabrás hasta que se lo digas no crees? Bien dicen que el que no arriesga no gana.
—Bien, se lo diré, tienes razón. - dice en un tono muy decidido, suspiro y miro a la ventana creo que es hora de irme.
—Bien, uhm bueno dicelo, yo me retiro y suerte con ella -le digo poniéndome de pie, sin embargo toma mi mano deteniendome por lo que me sobresalto un poco.
—No te vayas, aún hay algo que quiero hablar contigo ¿o dime tienes prisa? - niego con la cabeza lentamente mientras vuelvo a mi asiento y miro la ventana dando un suspiro en verdad no tengo idea que que hago aquí, pero regreso la vista a la mesa en cuanto toma mi mano sobre la mesa, me sonríe y entonces comienza a hablar.
—No sé cómo, ni por qué, pero lo que quiero decir ya no puedo ocultarlo más, hoy quiero decirte que tú me gustas, y sé que sonara idiota de mi parte pues las circunstancias no son las mejores, quizás me llames idiota y todo eso pero en el corazón no se manda, es por eso que hoy me armo de valor y te lo digo, me gustas- siento como mi rostro se calienta con forme oigo lo que dice, él me mira atento y cauteloso esperando mi reacción, bajo la mirada y veo nuestras manos juntas, suspiro y al instante que nuestra mirada se cruza me vuelvo un estúpida loca. 
—Tú también me gustas y mucho, no sé cómo paso, y si tú dices que es tonto entonces somos tontos los dos.
—¿En serio? -incrédulo pregunta y antes de que responda toma más fuerte mi mano- Espera, entonces quiero hacerte una pregunta -aclara su garganta obviamente esta nervioso- ¿Quieres ser mi novia?
──Si, si quiero -respondo mordiéndome el labio de manera nerviosa, me siento una estúpida  por estar sonriendo de esta manera pero no puedo evitarlo, este chico me gusta demasiado. – Pero…hay un detalle
-¿Cuál?
-Tu novia, que le dirás?

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2022 ⏰

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