Eir Moonlight, chica de 19 años con retraso en su transformación de lobo (casi 2 años), a punto de graduarse y a pocos días de llegar a la edad donde encuentre su pareja destinada. ¿Conseguirá su transformación? ¿Conocerá a su pareja? O ¿estará dest...
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Eir "Elia" Moonlight
Eir Moonlight, una joven de 19 años, cabello color castaño y ojos azules. Se sentía triste, se acercaba el aniversario de la muerte de sus padres. El aniversario número 9 para ser precisos.
Ellos habían sido miembros muy importantes de la manada Luna de Sangre. Su Padre, Diallo era beta de la manada, y mejor amigo del antiguo Alfa Archie Moonstar. Su madre Aura, por otro lado, había sido líder de las lobas guerreras y mejor amiga de la Luna y compañera del Alfa Archie.
Los dos habían muerto en una emboscada contra los líderes de su manada. Eran héroes. Lograron salvar al Alfa y su Luna a cambio de sus vidas.
Eir, estaba orgullosa, pero los extrañaba mucho y pagó un alto precio por su heroísmo. Si bien ella tenía a su loba consigo, no había logrado la transformación, por lo cual era discriminada y tachada de rara y mundana.
Archie y su Luna Sira, tomaron la responsabilidad de criarla y lo hicieron con cariño y dedicación, pues solo pudieron tener un hijo, y aunque intentaron tener mas, la Diosa Luna no los bendijo.
Un año después de la fatal emboscada Erik Moonstar, único hijo de los líderes y 15 años mayor que Eir, asumió el papel de Alfa de la manada.
Eir tenía una relación muy buena con Erik, lo quería como un hermano, pero nunca lo mencionó hasta su cumpleaños 16, donde todo cambió entre ellos.
Flash back
Eir vio a Erik acercarse a ella con un enorme obsequio.
- ¡Feliz Cumpleaños Eir!- exclamó Erik dándole un fuerte abrazo y un tierno beso en la mejilla y tendiendole una hermosa cajita.
- ¡Muchas gracias hermano!- exclamó ella muy emocionada.
Ella lo veía como su hermano mayor, pues así lo había sentido cuando fue acogida por su familia, pero no se esperaba la reacción que el Alfa tuvo al oírla llamarlo hermano.
-Eir, no soy tu hermano... yo soy el Alfa de esta manada y un amigo tuyo, no me llames hermano nunca más. - La reprendió. No de manera dura, pero dejando en claro que hablaba en serio. No lo hizo con la intensión de herirla, pero sus padres le habían enseñado que no podía darle el nombre de hermano a cualquiera y menos a una chica. Nunca podían saber que les deparaba La Diosa Luna. Así como no sabias quien sería tu pareja. No creía ni deseaba que fuera ella, pero nunca se estaba seguro.
- Yo... lo siento mucho...- dijo apenada, bajando su mirada al suelo.- Solo me dejé llevar... siempre he querido un hermano y tu lo has sido para mi.
- Yo entiendo tu carencia Eir, pero no por que seamos buenos contigo y te queramos mucho, quiere decir que somos familia.
Eir, al oír sus palabras se sintió fuera de lugar, muy avergonzada, decepcionada y molesta.
- Entonces, ¿como quiere que lo llame?- Pregunto Eir- ¿Alfa Erik o solo Alfa? O ¿Prefiere que le diga señor? Usted pida.-Dijo con tono frío.
