#12 - Back Home

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[ Narrador: Han Jisung ]

De regreso a casa, decidí sentarme al lado de Hyunjin. Quería que me contara todo lo que le pasó a detalle.
Para mí mala suerte, ya le había tocado ser víctima del fantasma y que está vez soñó con este encuentro después de haberlo tenido.
Le di un hombro sobre el cual pensar y pasamos todo el camino escuchando música de nuestros artistas favoritos, porque algo que hace Hyunjin a Hyunjin es una buena playlist que me encanta escuchar.

Llegando a casa no dudé en seguir a Channie hasta su habitación ya que no me iba a quedar con el pendiente; teníamos que hacer algo con ese fantasma, definitivamente no lo iba a soportar dos semanas.

- Chan, tenemos que hablar

- Opino lo mismo

- Bien, ¿No podríamos contratar a un exorcista para que se haga cargo de esto? Aunque no creo en la iglesia, en estos casos creo que nos queda de otra.

- Opino lo mismo, pero no podemos estar aquí mientras eso pasa; tendríamos que irnos a algún lado fuera

- Podríamos simplemente decirles que tenemos que ir a la compañía a grabar tiktoks.

- Bueno, de paso hay que ser productivos.

- Tú encárgate de todo eso, yo no quiero tener nada que ver, a mi solo dame órdenes pero no me involucres en el exorcismo.

- Dale.

Salí de su habitación sintiéndome raro, nunca había sentido ese apego a la iglesia que estoy sintiendo ahora.
Desde pequeño se me bautizó católicamente, obviamente en contra de mi voluntad, se me metió en colegios católicos, en contra de mi voluntad, y se me forzó a obedecer a una religión que no me sentaba.
Con el tiempo empecé a odiar la religión, el simple hecho de pensar en ir a Misa me aburría y ciertamente me generaba rabia.
Mi papá y mamá se habían encargado de hacerme leer una biblia llena de sangre, sacrificios, cosas que indiscutiblemente estaban mal pero que la gente hacía en nombre de algo de lo que ni siquieta estaban seguros si existía.

Mi odio a la religión se volvió más notorio en el momento en el que leí esas partes de la biblia en las que proclamaban que si un hombre está con otro hombre sería abominación.
No pude sentirme más asqueado e inseguro desde que leí eso, ahora me daba miedo lo que sentía; cada día rezaba para que esos sentimientos desaparecieran.
No sabía que solo me estaba dañando más de lo que ya estaba.

Una vez salí de la religión aprendí a aceptarme a mi mismo; empecé a salir con chicos y chicas, dándome cuenta de que era bisexual con una notable inclinación a los hombres, y, ahora que era libre, no me sentía mal por ser quien era, hasta llegué a ir a ciertas marchas a favor del matrimonio lgbt en mi pre-pre-debut, mucho antes de unirme a la empresa.

Pero ahora, sentía cómo tenía que volver a creer, algo me hizo sentir que Dios existía, y me negaba a volver a eso.
Me negaba a volver a ese tiempo de sufrimiento por sentimientos completamente puros e inocentes.
No podía volver a acercarme a la iglesia, está vez, y por mi propia salud mental, dejaría todo en manos de Bangchan.

Así como nunca creí volver a acercarme a la iglesia, nunca pensé que volvería a creer en fantasmas.

De niño solían ser mi mayor miedo, tanto que dormía con un foquito encendido y me acurrucaba entre mis sábanas cada vez que veía una sombra inusual.
Con el tiempo me di cuenta de lo estúpida que era mi creencia y dejé de dormir con luces encendidas; además, era mejor para mí salud física.
Pero ahora, creo que voy a tener que volver a abrazar a un peluche, ahora llamado "Lee Know" y dormir con un foquito encendido de nuevo.

Home Alone - SkZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora