Layla Williams se muda a Hawaii buscando uir de su vida en New Jersey sin saber que en esa isla se encontraria con su hermano con el cual hace años que no tiene relacion.
Desperté en la habitación del hotel en el que me quedaría por unos días hasta que encontrase un apartamento. Trabajo como SEAL, pero después de haber sufrido un accidente me he cogido un año de permiso a parte de pedir el traslado a la base de Hawaii. Siempre quise venir a esta isla y que mejor forma de venir y conocerla que mudarme aquí.
Soy la hermana menor de Danny Williams, hace años que no se nada de él, ni de mi familia en general.
¿La razón? Es sencillo fui una adolescente rebelde y eso a una familia estricta no le hacía mucha gracia.
Salí de la cama del hotel para ir a darme una ducha, bajar a desayunar e ir a una agencia para buscar apartamento.
Despues de haberme dado una relajante ducha, me envolvi en una toalla para ir hasta mi maleta y ver lo que me pondría.
Vi un vestido marrón y sonrei poniéndolo sobre la cama para luego ponerme mis converse blancas.
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Deje mi melena al natural y después de recoger un poco la habitación y coger mi bolso fui hasta el restaurante del hotel.
Una vez en el restaurante el camarero me dijo donde me podía sentar, mire la carta y le dije lo que quería tomar.
Mientras me preparaban el desayuno busque agencias inmobiliarias, vi una que quedaba a unos veinte minutos a pie del hotel.
El camarero me trajo mi desayuno y yo sonreí. Tomé mi desayuno tranquilamente y después de despedirme del camarero me fui.
Llegue al edificio de la inmobiliaria y según entre vi una especie de despacho grande con varias mesas.
-Aloha, puedes pasar por aquí si quieres y yo te atiendo - dijo una chica y yo sonreí encaminandome hasta su escritorio.
-Aloha - dije con una pequeña sonrisa.
-Mi nombre es Katherine Brecto ¿en qué te puedo ayudar? - pregunto.
-Mi nombre es Layla Williams y estaba buscando un apartamento o casa para vivir en la isla - dije y ella sonrió.
-¿Que te gustaría más apartamento o casa?
-Pues en mi antigua ciudad vivía en apartamento y ya estoy cansada, así que me gustaría vivir en una casa - dije y ella asintió.
-¿En el centro o a las afueras? - pregunto.
-Afueras - dije y ella asintió. - Al ser posible con un jardín grande - dije.
-Bien pues de esas características solo tengo una que no se si te gustará, tiene un pequeño embarcadero privado - dijo enseñándome unas fotos y yo sonreí.
-Me gusta mucho - dije.
-Si quieres vamos a verla - me dijo y yo asentí.
Ella cogió las llaves de un coche y salimos de la oficina para ir hasta la casa, después de unos treinta minutos de trayecto llegamos.
