Capitulo 18

1.6K 85 23
                                    

Narra Twilight.
Era día del entierro de Shining Armor, no quería perder el control ahí delante de todos, pero esque no podía soportar ver el cuerpo sin vida de mi hermano, lo veía y me decia "esta dormido, va a despertar " pero luego veía donde estaba y recordaba todo.
Flash estuvo conmigo todo el tiempo, a pesar de que tenía que subir a decir algunas palabras no me dejo.
Mis amigas igual, pero ellos no eran Shining, yo quería a mi hermano ahí conmigo.
Llegó el momento en que todos se acercaron a su ataúd y le dejaron varias cosas ahí.
Me acerqué lentamente y le dejé la pistola que alguna vez el me había dado para defenderme, jamás la use, la cuide, solo la sacaba para limpiarla, y ahora yo se la doy a el, para que se proteja y me proteja con ella.
Llegó el momento de irnos, Flash, mis amigas y yo empezamos a alejarnos del cementerio.
"Twily.." podía escuchar su voz susurrandome al oído.
No podía irme, no sin él.
Les dije a mis amigas que me quedaría un rato más, me regresé y me quedé viendo su tumba, sentí unos brazos alrededor de mí, levanté la vista para ver a quien esperaba ver.
"Lo extraño mucho" susurre abrazando a Flash.
"Lo se, pero no puedes quedarte aquí, Twilight, tenemos que irnos"
"Sí, dame solo un segundo" dije.
Yo no pude contener más las lágrimas, me sentía terrible, recuerdo que cuando estaba pequeña le decía a Shining que yo me iba a morir primero que el para que no tenga que sufrir para cuando el muriera y así mi hermano mayor me iba a durar toda la vida, pero no fue así.
El solo tenía veintiún años, no se merecía esto, el era mil veces mejor persona que yo.
Comencé a sentirme mareada, todo daba vueltas alrededor de mí, me sentía mal, muy mal, Flash se dió cuenta y me agarro de los brazos.
"¿Estas bien?" Preguntó.
Pero no lo estaba, sentí como mis piernas se dobablan y como mi cabeza daba contra el suelo.
Narra Flash.
Twilight se desmayó.
Se pegó en el suelo y se abrió la ceja, soy tan estupido, yo debí haberla agarrado.
La cargué y la llevé lo más rápido que pude a la universidad, subí las escaleras y fui a mi habitación, la recoste en mi cama, puse agua en un recipiente y le puse una toalla fría en la cabeza porque estaba empezando a darle fiebre.
Con un algodón y alcohol le cure la ceja y deje que descansará un poco.
Tenía sus ojos inchados de tanto llorar, cuando Rarity me avisó que Shining Armor había muerto no podía creerlo, había pasado solo unas horas desde que lo vi hasta que se murió.
Fui a ver a Twilight apenas me enteré y ella ya estaba llorando desconsoladamente, me quedé con ella en su habitación hasta hoy, era sábado y el murió el jueves.
Pasaron horas hasta que Twilight empezó a despertar, se sentó y yo me puse al lado de ella y me quedé ahí hasta que habló.
"¿Dónde estamos?" Preguntó.
"En mi habitación, no te preocupes " respondi.
"¿Me cargaste hasta acá?"
"Sí"
"Lo siento"
"¿Por qué?"
"Tuviste que cargar conmigo, lo siento " repitió.
"No hay nada por que pedir perdón, Twi, ahora descansa" dije.
"No puedo" respondió "Lo extraño mucho, Flash, desearía que estuviera aquí"
Me senté en frente de ella.
"No estes triste, estoy seguro que tu hermano te esta viendo ahora y que no quiere que estes triste, además, yo me quedaré contigo, ¿Sí?"
Ella asintió con la cebeza.
Le dí un corto beso en los labios, la miré a los ojos y le dí uno más profundo que el anterior y más largo.
Ella me lo devolvió y puso su mano en mi mejilla, la acerqué más a mí y puse mis brazos alrededor de su cintura.
Fui empujandola poco a poco hasta que los dos quedamos acostados en la cama.
Ya estaba encima de ella, nuestras piernas estaban enredadas y yo tomaba su cabello y acercaba su cara.
Besé su cuello, teniamos que parar, pero parecía que ninguno de los dos tenía la fuerza como para hacerlo.
Y no lo hicimos, no nos detuvimos.
----------------------------------------------------
Narra Twilight.
Desperté no sabiendo donde estaba, mire a todos lados y entonces recordé que estaba es la habitación de Flash.
La luz de la mañana entraba por la ventana y me molestaba en los ojos, me giré hacía la derecha, ahí estaba Flash, todavía dormido, me recargué sobre su pecho y lo abraze, sentí como uno de sus brazos bajaba y me abrazaba, obligandome a acercarme a él.
"Hola... ¿Dormiste bien?" Preguntó.
"Si" contesté.
Me apretó más cotra él.
"Yo también" dijo dandome un beso en la frente.
Nos quedamos un rato más así, entonces me acordé de mis amigas.
Había puesto mi celular en silencio por el entierro de Shining, pero había olvidado ponerlo con timbre.
Me levanté y busqué mi pantalón por el suelo de la habitación, lo agarré y metí la mano a varios bolsillos hasta que encontré mi celular.
Lo abrí y tenía como cincuenta llamadas pérdidas y varios mensajes, todos de mis amigas.
"Oh no..." murmure.
"¿Qué?" Preguntó Flash.
"Mis amigas, han estado llamando toda la noche" respondi.
"No es tu culpa, estabamos muy ocupados para responder" dijo.
Me sonroje un poco ante aquel comentario, recordando la noche anterior.
"Me tengo que ir" dije "Probablemente si no llegó en una hora llamarán a la policía"
El se rió "ok"
Me vestí rápido y me despedí de Flash, tan pronto como salí de ahí corrí a mi habitación.
Llegué y abrí la puerta de golpe.
"...Si, no a llegado y estabamos preocupadas.... ¡¡Twilight!!" Gritó Rarity colgando el teléfono.
"Estabamos muy preocupadas, ¿Por qué no contestabas tu teléfono?" Preguntó Applejack.
"Hmm... lo dejé en silencio, por lo de ayer" dije tratando de evitar el tema de mi hermano.
"Oh eso lo explica todo" dijo Rainbow.
"¿Donde estabas?" Preguntó Fluttershy.
"Me quedé con Flash "
"¡¿Qué te paso ahí?!" Preguntó Pinkie señalando mi cara.
No sabía de que hablaba así que fui al baño y me vi en el espejo, tenía una herida pequeña en mi ceja izquierda.
"No lo se" dije.
"Ok, lo que importa es que estas bien" dijo Rarity.
Después de haber pasado el interrogatorio de mis amigas me metí a bañar y me puse a leer un libro mientras mis amigas seguían hablando de cualquier cosa que se les viniera a la mente.
Después de un rato me dió sueño y deje de leer.
No podía creer lo que había pasado.

El comienzo de un complicado amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora