Capítulo 32 / Epílogo

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Esto es el epilogo y el cap juntos.
Narra Twilight.
Flash se paró y corrió hacía mi y me envolvió en sus brazos.
También lo abracé y el me levantó del suelo y me dio vueltas.
Cuando me dejó en el piso se agachó y me beso.
"¿Donde estabas?" me preguntó.
"En mi casa," contesté. "¿Qué te hiciste?"
"No importa." dijo y me abrazó.
La puerta se volvió a abrir y entró un soldado.
"Sparkle," me llamó. "ven aquí."
Flash me agarró de la mano y le lanzó una mirada asesina al soldado, quien sólo trató de no hacer contacto visual.
"Esta bien." le dije a Flash.
El me soltó y camine hacia el soldado.
Cuando salí el cerró la puerta y se volteó de manera que me estaba viendo de frente.
"¿Pasa algo?" pregunté.
"Si," contestó. "de hecho si. Sigame por favor."
Empezó a caminar hacia otra habitación y nos detuvimos enfrente de ella. En la puerta estaban parados dos guardias.
"Tenemos a Dark Lord." dijo.
Al principio no entendí muy bien pero después fui procesando lo que me había dicho.
Dark Lord, el hombre que casi mata a mi novio y a mi esta encarcelado en una habitación para enfermos mentales.
"Se niega a decirnos que planea o donde se esconde, dijo que solo le diría a usted." dijo.
"¿A mi?"
"Si, pero si la incómoda o simplemente no quiere no tiene que hacerlo." dijo.
"No, lo haré." dije.
Los guardias abrieron la puerta.
"Si necesita algo, cualquier cosa, llamenos." dijo uno de los guardias antes de cerrar la puerta.
Mire la habitación. Esta tenía una ventana con rejas para evitar que los pacientes se salieran por ahí, y una cama en una esquina. Del otro lado había un pequeño escritorio con cosas como lápices, borradores, pintura, plastilina y cuadernos.
"Es gracioso ¿no?" preguntó una voz.
Volteé de inmediato.
Ahí estaba.
"Nos encierran y nos dan un montón de cosas que les dan a los niños de tercer año para mantenernos entretenidos." dijo "Que estupidez."
"Querías hablar conmigo," dije de forma dura. "habla de una vez."
"Calmate," dijo.
"¿Qué quieres?"
"No voy a decirte nada de lo que quieres saber, querida, sólo quiero asegurarme de que sepas algo."
"No me llames así." dije.
"¿Por qué? Si me encanta como suena, querida."
Respiré profundo "¿Vas a hablar?"
"Si." se sentó en el escritorio, me di cuenta de que tenia las manos esposadas. "Mira, Twilight, yo se que tu escogiste al bastardo de Sentry, pero aún así quiero que sepas que te odio y me gustas.
"Por eso, te aseguro que si salgo vivo de esto voy a encontrarte, voy a matar a tu novio y tu pequeño hijo. Y me aseguraré que lo veas morir lentamente, pero no te voy a matar a ti.
" Te voy a mantener viva, sabiendo que vas a morir tu sola por no aguantar la culpa de la muerte de tu familia.
"En cambió, si decides dejar a Sentry y venir conmigo-"
"Jamás consideraría esa opción." dije.
"Bien, como tu quieras, de hecho mi venganza comenzó desde antes de que me conocieras." dijo "Debe ser duró saber que estas enfrente de la persona que mató a tu hermano y no puedas hacer nada al respecto."
Lo mire de manera confundida.
"Si, Twilight, yo lo maté, personalmente."
Sin pensármelo dos veces me lance hacía el y traté de ahorcarlo pero los guardias entraron y me sacaron de ahí.
"El mató a mi hermano." decía mientras lloraba.
"Calma, por favor," decía el soldado que me trajo aquí "alguien traiga una silla."
Cuando la trajeron me ayudaron a sentarme y me trajeron agua, pase una hora o más así.
Cuando decidí levantarme fue porque quería verle a Flash y tratar de sacarlo de aquí.
Pero necesitaba ver a mis amigas primero.
Salí de el hospital, más gente empezó a salir de sus casa, sabiendo que ya no había peligro, pero por más que trataba de convencerme de que ahora estaba a salvo y que nada me pasaría no me sentía así.
Mucha gente me reconocía en el camino, me decían cosas como "¡Muchas gracias por salvarnos!" o "Es un gusto saber que no te paso nada." Yo sólo asentía y sonreía.
"¡Mira mamá, es Twilight!" escuché gritar a una niñita.
Me volteé para verla y la niña venía corriendo hacia mi.
Abrió sus brazos y abrazó mis  piernas.
"Gracias," repetía.
"¿Por qué?" pregunté.
"Tu hiciste que mi papá regresara a casa de la guerra, si no hubiera acabado seguiría no se donde peleando." dijo.
Le sonreí y me agaché a su altura.
"Yo no fui la única, pequeña, sin tu papi no hubiera podido terminar la guerra yo sola." le dije aunque no supiera quien era su papá.
"¿Enserio?" preguntó emocionada.
"Si," dije asintiendo.
La niña corrió a los brazos de su madre y yo seguí caminando. Iba a tener que acostumbrarme a que me reconocieran en las calles.
Cuando llegué a casa tenía miedo, sentía que algo malo iba a pasar, y aunque todos decían lo contrario yo estaba segura.
Mis amigas estaban en mi casa, ya todas, no solo Rarity. Me preguntaron que había pasado y les conté todo. Desde como lucía Flash hasta mi intento de asesinato a Dark Lord.
Ellas me apoyaron y me dijeron que ya todo estaría bien.
Empecé a pensar en todo lo que había pasado desde que llegué a la universidad. Y en que tan distinta era.
Había cambiado completamente, había visto mucho, y sería difícil olvidar ver a tanta gente morir, pero escuché que lo que vivimos, junto con las alegrías y tristezas, nuestros miedos y penas, nos hacen quienes somos, y si olvidar todo esto me va a convertir en la misma niña inocente sin experiencia del mundo que era entonces no quiero. Quiero que algún día pueda contarle todo esto a mis hijos y a mis nietos.
Pensé en cuando estábamos en ese taxi de camino a la universidad y Applejack y Rarity venían peleando sobre unas gafas de sol.
Recuerdo haberme sonrojado como si no hubiera un mañana cuando conocí a Flash.
Recuerdo el primer día de clases, ese día en que esas chicas quisieron matarme a golpes, la primera vez que Flash me besó, el primer ataque, esa bala que recibí en la cintura.
Todos esos eran mis recuerdos, y definitivamente, no quería perderlos.

El comienzo de un complicado amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora