•III•

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Salí de mi casa para ir a comprar algunas cosas, padre no estaba, tampoco madre, ambos salieron hace una semana, articulando que volverian en dos semanas, y solo queda una semana restante para que vuelvan.

En el supermercado

—...no se cual elegir. – estoy en un debate de si llevar pepinos o pepinillos. –... Ya me dio hambre de tanto pensar.

Pero escuche una voz que reconocí al instante, mas esta estaba siendo acompañado de alguien.

Me acerque para ver si de verdad es la persona que yo creo que es.

...Ken...

Quienes seran las otras personas....?

Encontre a Ken comprando víveres, no me iba a sorprender solo por eso, pero si me causo curiosidad el saber quienes son las otras personas con él.

Ese trio, ya son dos personas que acompañan a Ken, los tres rubios pero de tono diferentes. El primero su hermanito, el mas alto, su hermano al parecer saco la altura de padre, es realmente alto.

El segundo, un chico baja estatura, un rubio cenizo, tenia su cabello atado en una coleta hacia atrás, y ojos negros, se notaba que andaba aburrido.

Y la ultima, una chica rubia también pero ella es mas baja que el chico rubio cenizo, la joven tambien es rubia pero uno casi dorado, pudo ver que sus ojos son del mismo color que su cabello.

Deben de ser amigos de Ken, los tres se comportaban y se tratan con mucha confianza.

No quise entrometerme y arruinar ese momento de convivencia tan alegre, a si que segui con lo mio.

Me fui donde la maquina registradora, aunque Laura hubiera hecho las compras en la casa, no la deje, quería relajarme un poco al yo ir de compras.

Puse las cosas encima de la mesa para que lo registren, no eran muchas cosas, mientras esperaba, sentí que algunas personas se filaron atrás mio. Aunque podrian ir a las otras cajas, pero las demas ya habian algunas filas un poco mas largas, en la que yo estoy, empezó a hacerse fila también.

— son 1,559.690 ¥ – saque una tarjeta de mi billetera, maldigo al haberme olvidado los billetes, seria mejor en efectivo para no levantar sospechas pero no lo tengo, bien, a pagar con tarjeta y padre me regañe.

Le di la tarjeta, puso lo comprado en un bolsa y me la dio, la agarre y empecé a irme, mi celular vibro, lo saque de mi bolsillo y mirr el mensaje “ te esperamos en la oficina, Ross ”, el mensaje es de mi asistente.

Empecé a escribir para responder, pasando de largo a las demas personas, pero senti que me miraba alguien.

Narra Omnisciente

La rubia de estatura alta sintió un escalofrío, sentía que alguien la miraba fijamente cuando paso de largo a las personas de la fila.

La persona que la miro no fue ni mas ni menos que su hermanito, el cual pudo reconocerla al instante al pasar por lado suyo, pero ella miraba fijamente su celular y empezar a escribir sin prestar atención a nada.

Él quiso saludarla o aunque sea poder decir algo para que sepa aue esta ahí, pero no lo hizo, porque si no sus amigos le preguntarian quien es ella y no quiere responder preguntas ahora.

El el burdel

Al terminar de comprar con sus amigos, volvio al burdel y guardar lo comprado, se fue a su habitación, aun pensaba en la mujer que ayudo hace dos días y ahora la volvio a ver en el supermercado.

No sabia porque su mente y corazón le decian que la protega y cuide, no es un sentimiento que el que siente por Emma, este no es uno romántico, si uno mas... Fraternal? Algo por hay, pero eata seguro que no es nada romántico y de ese tema.

Dejo de pensar tanto y poder descansar un poco, ir de compras es agotador, depende de cuantas cosas compres y con quien vas. Además de que ir con los hermanos Sano a algun lugar es volver demasiado agotado a su casa, que lo único que quiere es dormir.

Cerro los ojos para dormir.

Pero en el mismo sueño solo pofia ver a la mujer sentada y agarrándolo, lo agarraba de una manera rara, no podia ver bien los alrededores ya que tod el lugar se veia borroso, lo único claro es la cara de la mujer, se veía hermosa.

Duerme~ pequeño~

La luz brillara para ti~

La vida te dará, lo que tu quieres

Recuerda, que siempre estaré junto a ti~

Las estrellas brillan, como tus cabellos~

Duerme en paz~ mañana sera el mejor dia que habrá~

Las estrellas brillan, al igual que tu~

Duerme mi pequeño Dragoncito.

Al decir esas palabras volvió a cantar, esa misma canción se le hacía familiar. Su voz era relajante, cuando le sonreia, además de que esa canción estaba siendo dedicada justamente a él. Incluso en su sueño se sintio relajado.

Las estrellas brillan, al igual que tu, Dragoncito.
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CONTINUARA...
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LA HERMANA MAYOR DE DRAKEN || COMEDIA || TRAGEDIA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora