-°happy by your side soulmate°-

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Durmió con un cálido sentimiento en su corazón que lo arropó lo que quedaba de la noche y despertó por las caricias ligeras de unas grandes manos en su mejilla a la altura de sus pecas, lo tocaba con tanta delicadeza que amenazaba con volverse a dormir hasta que oyó su nombre entre una gruesa, intimidante y candente voz que abrió sus ojos con calma.

— Tu desayuno acaba de llegar, debes comer —la seriedad siempre estaba presente en su rostro pero sus ojos parecían derretirse ante la vista del joven adormilado.—

-—Tu mano... Es cálida — susurro abrazando y enterrando su cara por completo en la gran mano de ese alfa que lo reconfortaba. Enji ante esto para mantener el equilibrio y no caer sobre él poso su otra mano en la camilla a las espaldas de izuku que se encontraba de costado, soltó una pequeña risa ante el comportamiento del pequeño Omega y se aproximó al cuello de este para poder olfatear el embriagante aroma del chico y provocó un delicioso escalofrío que subió desde los pies hasta la nuca de izuku, volteo su cabeza un poco y chocó narices con el alfa cruzando miradas al instante y el menor desviandola en cuanto sus mejillas se prendieron en un Rosa delicado-— gracias por las flores -—susurro— son m-muy hermosas —logró soltar y con valor beso suavemente la mejilla del imponente hombre—g-gracias — susurro nuevamente antes de cubrirse con las mantas dejando libre la mano del alfa y un sonrrojo en su rostro. —

— No debes agradecer, habría querido darte un jardín repleto de ellas como te mereces, prometo darte lo en cuanto te recuperes y salgas de aquí — tocó por encima de la manta la cabeza del menor y este se movió de repente sentándose en la camilla provocando que la manta cayera pero que la mano del otro permaneciera en su cabello teñido.—

-— ¡N-No es necesario tal cosa! — exclamó aún rojo de las mejillas — s-soy feliz con pequeños detalles, por favor no se moleste de tal manera por alguien como yo — pidió preocupado no quería molestar al más grande y mucho menos por un regalo pues sería feliz solo con un poco de atención del mayor.—

—Nunca será una molestia darte lo que mereces y más, es mi deber — Desabotono su camisa y saco, seguido tomó una de las pequeñas manos del otro para dirigir la y apegar la a su pecho justo sobre una bella marca verde malaquita, el menor enrrojecio ante esto desviando la mirada, y cuando el mayor se inclinó sobre el y, con cuidado levanto su bata para posar su mano en su bajo vientre y su pulgar sobre la marca rojiza fuego del Omega, le sacó un suspiro luego de un agradable escalofrío que subió por su espalda— por estas marcas — le susurro serca del rostro — porque deseo hacerte felíz-— Izuku comenzaba a soltar pequeñas lágrimas por aquello y solo abrazo al más alto cuando este soltó su mano y el agarre en su vientre para dejar caricias en sus mejillas y cuello.—

—¿y yo? — soltó de repente estando ambas frentes pegadas — deseo hacerte feliz también pero —susurro sinceramente sin poder ocultar aquel cálido sentir que jamás había experimentado junto a alguien y que el mayor le enseño desde el momento en que sus miradas se cruzaron —¿seré capaz de hacerlo? ¿De ser suficiente?-— la mirada de Enji brillo solo con aquellas dudas del pequeño —

— No lo dudes —lo tranquilizó y beso su frente —

Izuku quería decir Más, quería mostrar esas dudas que tenía, temía volver a dejar su corazón descubierto y arruinar lo de tal forma que lo abandonarán de nuevo, que lo destrozaran como ya habían hecho, de igual forma sabía que era distinto pues se sentía tan seguro con Enji.

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Habían pasado al menos tres semanas desde que Touya se dirigía a aquella escuela media para poder pedir los tediosos apuntes que su padre ordenaba, había intentado persuadirlo para conseguir algunos beneficios más que solo el dinero por estar realizando aquella tarea sin falta cada semana, pero no consiguió nada, aun recordaba la pequeña discusión entre ambos.
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Estaban en el estudio del mayor, Touya había interrumpido el poco trabajo que le quedaba por terminar.