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Las personas se armaron con antorchas y reunieron a los más valientes.

—¡Mami no! ¡Los fantasmas son buenos!— rápidamente Tae golpeó la cabeza de su hermano menor.

—¡Eso era un secreto!— lo miro molesto.

—¿Ven lo que hacen personas como él? Corrompen la mente de nuestros niños, ¡Sabrá dios qué tipo de porquerías les hace ahí adentro!— todos los padres miraron indignados al hombre.

—¡Eso no es verdad! Hoseok no haría nada de eso— saltó Yoongi a defender a su amigo. —El solo quiere jugar.

—¡Basta de esto Yoongi!— el hombre lo tomó por los hombros. —Estás en peligro con ese tipo.

—No, no es así— se soltó del agarre. —Yo iré, les demostraré que no es malo.

Luego de algunas discusiones más, se llegó a la conclusión de que los niños también irían, pues así tendrían mas "pruebas de los crímenes"

Lástima que para cuando salieron de ahí, ya era de noche y pues todo se veía bastante tenebroso.

—Creo que deberíamos dejarlo para mañana, ahora va a llover— dijo una mujer de tez oscura al escuchar los relámpagos.

—No podemos hacer eso, ya estamos aqui— todos voltearon a ver la enorme reja de color negro.

—¿Por qué mejor no lo dejamos en paz?— volvió a hablar la mujer, pues la idea de entrar a una casa embrujada no era muy agradable.

—Es cierto, él no le ha hecho nada a nadie, ¿Ya nos vamos?— dijo Yeonjun, para luego revivir un golpe en su cabeza.

—Todo es tu culpa, por abrir la boca tonto— luego un golpe fue a parar a la cabeza de Tae.

—Él hizo lo correcto— dijo su madre.

—Es un pervertido— habló el alcalde. —No hay lugar para pervertidos en este pueblo.

Apenas estiró su mano para abrir la reja, esta se abrió de par en par, sin ayuda de nadie.

—Supongo...que eso significa que el maestro está en casa— dijo uno de los padres.

Estando frente a la puerta, esta se volvió a abrir sola de par en par. —Es como la última vez, el fantasma.

—Los fantasmas no existen y te lo voy a probar niño— sin perder más tiempo el alcalde entró seguido de los demás presentes.

Una vez todos adentro la puerta se cerró de golpe a sus espaldas, tragaron grueso al sentir una brisa helada pasar frente y tras ellos.

—Sigo diciendo que deberíamos venir mejor en el día— y como por arte de magia, todas las antorchas se apagaron.

Yoongi ya sabía que estaba pasando y solo rogaba, para que Hoseok estuviera en casa y los seres que ahí vivían no se salieran de control.

Vieron una puerta abrirse al final del pasillo, así que todos caminaron hasta ahí, los niños ya se sabían ese cambio de memoria, pues ahí era donde normalmente jugaban.

Era un gran salón, con una enorme chimenea y muchas cosas viejas llenas de polvo, parecía un antiguo salón de baile.

Por las grandes ventanas de cristal, se reflejaba la luz de la luna, siendo esta la única luz que iluminaba el lugar junto con la del pequeño fuego.

En los costados grandes pilares de piedra sostenían un balcón de madera bastante elegante y polvoriento.

Una brisa helada abrió de golpe una puerta en una de las esquinas más oscuras de la habitación, todos retrocedieron asustados.

GHOSTS   -Especial de Halloween-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora