𝐔𝐍 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐋𝐈𝐌𝐀 - 𝐍𝐎𝐌𝐈𝐍

Capítulo 24

Jaemin despertó por primera vez alrededor de las 4 am cuando las nauseas lo sacaron del sueño. No tuvo tiempo de pensar mucho, además de no tratar de golpear a Jaehyun en la cabeza o el codo de Mark, mientras se deslizaba fuera de la cama y tropezaba hacia el baño. De hecho estaba bastante seguro que seguía ebrio. Desafortunadamente el pensamiento lo llevó a recordar la cantidad de alcohol que había consumido, lo cual hizo a su estómago enturbiar asquerosamente de nuevo y luego vomitó tanto que no pudo pensar mucho más.

Cuando terminó de lanzar todo, sintió una mano fría en la parte posterior de su cuello, giro su cabeza de donde descansaba insensible en el inodoro, para encontrar a Jeno pestañeándole y luciendo casi tan cansado y arruinado como él se sentía. Lo único que lo salvó, es que estaba demasiado ido como para sentirse avergonzado de que Jeno lo viera vomitar, así que en vez de eso solo sintió gratitud cuando la mano de Jeno le dio un vaso de agua con dos aspirinas.

Jaemin usó el primer sorbo para enjuagar su boca, luego tragó las aspirinas y se bebió el resto de agua en grandes tragos, entregándole el vaso vacío antes de intentar ponerse de pie. Jeno lo ayudó con eso también, tomando su codo, estabilizándolo mientras se levantaba, y Jaemin se preguntó cuantas veces Jeno debe haber estado en esta misma posición - ebrio y con resaca a la vez, completamente miserable. Se preguntó también si alguien habrá estado allí para Jeno de la misma manera que Jeno estaba ahora para Jaemin. De alguna manera lo dudó.

Cuando se levantó, se aferró al lavadero por un momento para que el mundo dejara de girar antes de abrir el grifo y tratar de aclarar el sabor de su boca un poco más. Jeno hizo algo mejor y sacó un cepillo de dientes nuevo y dios, si no fuera porque la boca de Jaemin debía saber horrible lo hubiera besado. Jeno pareció entender la expresión de Jaemin porque sonrió, pero luego se estremeció como si incluso sonreír le doliera y relleno el vaso con agua y se tomó unas aspirinas mientras Jaemin se cepillaba los dientes. Era sorprendentemente doméstico, dado el hecho de que eran dos jóvenes de 18 años intentando recuperarse de una fiesta en su casa.

Cuando la boca de Jaemin se sintió de menta fresa otra vez, enjuago el cepillo de dientes y lo dejo al lado de el de Jeno (el cepillo de dientes de Jeno era púrpura, y Jaemin esperó poder recordar eso para molestarlo en la mañana). Jeno lo empujó suavemente para llegar al fregadero, y salpicarse agua en su cara y cuello y luego colocar pasta dental sobre su cepillo de dientes. Jaemin se sentía un poco mareado, y muy cansado y poco lúcido, y culpó a esa intoxicación ser la razón por la cual no volvió inmediatamente a la cama, en vez de eso se quedó y observó a Jeno cepillarse y escupir. Debería ser asqueroso, lo era un poco para ser honestos, pero Jeno seguía sin camiseta, con el pelo erizado y húmedo, e incluso con resaca a las cuatro de la mañana seguía luciendo tan hermoso que valía la pena observarlo. Él levantó una ceja a Jaemin pero Jaemin estaba atrapado en ese borroso sentimiento entre despierto y dormido, con el latido sordo de un dolor de cabeza amenazando detrás de sus ojos, así que solo se encogió de hombros al ser encontrado observando. Estaba bastante seguro que todo esto iba a parecer como un sueño en la mañana.

Ayudaba que no estuvieran hablando, el extraño silencio era sencillo entre ellos. Cuando terminó, Jeno colocó una mano en la piel de Jaemin de nuevo, rozando sus bíceps para hacer que Jaemin saliera del baño, apagando la luz detrás de ellos mientras se tropezaban hacia la habitación. Ten se movió en el sueño, aferrándose al calor de los cuerpos que aún estaban en la cama, y ahora su cabeza se posaba sobre el estómago de Mark y sus brazos alrededor de las piernas de Jaehyun donde estaba acurrucadas con las rodillas hacia la cabecera. Jaemin deseo poder pensar con claridad lo suficiente como para ir a buscar su teléfono y sacar una foto porque sería excelente material de chantaje, pero se encontraba demasiado cansado como para pensar mucho, y mucho menos como para hacer algo.