CAPÍTULO 1.

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La presión contra su vientre fue dolorosa por la cicatriz que aún se mantiene reciente las manos de Jaeil estaban frías haciendo que todo su cuerpo se estremeciera.

No estaba en una posición tan cómoda con sus brazos aprisionados con un cinturón de cuero y las piernas abiertas a una altura que le era difícil respirar con facilidad.

- Ojalá pudieras verte a ti mismo, pareces una puta pidiendo que te follen por ambos agujeros.

- Tú eres un asqueroso, yo no quiero que me hagas ningún tipo de cosas loco enfermo.

- Apuesto que no se compara a lo que tú hiciste con todos esos chicos, sobre todo Jin Jooha, lo drogaste para llevarlo a la locura y obligaste que se acostará con hombres más asquerosos que tú.

- Eso es diferente, solamente quería que Jooha sólo me necesitará a mi, nadie más podía sacarlo de esa basura.

- La basura que tú mismo eras dueño, creía que eras más inteligente pero veo que es contrario tienes pensamientos tan tontos creyéndote inocente de tus actos, ¿no te sientes culpable por la muerte de tu padre?

- ¿Mi padre?, Yo solamente lo libere de su sufrimiento, estar acostado en una camilla de hospital sin poder moverse y ser un parasito para nuestra familia no es algo que él hubiese querido.

Pilwon creyó que Jaeil lo dejaría en paz al verlo bajarse de la cama pero sólo fue para tomar nuevamente las tijeras con las que procedió a cortar sus prendas ésto lo hizo entrar en pánico moviéndose desesperado por liberarse.

- Si te mueves mucho puedo cortar tu piel, no querras que lastime la cicatriz del útero.

- ¿Útero?, ¿Qué dices? Yo no tengo tal cosa, sólo me estas molestando..

- Eso podrás averiguarlo en unos meses cuando tu vientre comience a crecer para eso tengo que llenarte hasta que mi esperma salga a flote del interior.

Jaeil tenía una gran imagen de Pilwon desnudo sobre su cama todo en él era perfecto desde sus pezones color durazno hasta la vagina rosada y virgen.

Sería difícil entrar sin preparación tenía que lubricarla y que mejor que su lengua Pilwon abrió los ojos tan grandes que por un momento Jaeil sonrió, le tomó de las piernas separandolas poniendo su cabeza entre ellas hasta llegar a la vagina.

El aliento caliente hizo temblar su cuerpo además que apenas pasó la lengua por su clitoris se sintió tan extraño no entiende por qué su cuerpo comenzó a calentarse y sus pezones a ponerse duros que dolían.

Mordía sus labios tratando de contener los gemidos pero Jaeil era bueno moviendo su lengua saboreando el lubricante natural transparente como el agua.

El sabor invadió sus papilas gustativas era tan dulce al igual que el aroma que desprendía llegó a pensar que no disfrutaría por que núnca le intereso tener a una chica pero era difente ahora con un hombre despertó sus deseos más oscuros después de todo sigue siendo un hombre con pequeñas modificaciones para su beneficio.

- Agh... d-detente no me gusta esto es horrible mi cabeza duele ngh... ahh..

- Es por que lo estas disfrutando, pero ésto no es nada.

Sus piernas trataban de cerrarse pero las manos de Jaeil y las succiones eran tan sucios Pilwon creía que su mente se derritiria quería calmar el impulso de mover sus caderas contra esa boca.

Su mente decía No pero su cuerpo deseaba tanto que aquel hombre lo tomara de inmediato algo dentro de su cuerpo palpitaba dolorosamente.

Pilwon no se dio cuenta en que momento tenía las piernas sobre los hombros de Jaeil, lo que siguió después fue tan doloroso quitandole el aliento.

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