Dejarás

Iba en su búsqueda cuando escucho la siguiente frase - Nunca me casaría con Penélope Feathearington, y un eco de una risa y las ovaciones de sus compañeros.
Como pudo, tratar de recoger su corazón hechos pedazos, trato de recomponer su rostro cuando dejo la fiesta. Nunca estuvo más agradecida de ser invisible, temía que si alguien la mirara fijamente pudiera derrumbarse.
De pronto sentí que caminaba en círculos, círculos y que la risa de Colin la perseguía. Continúo caminando una vez que cruzo el umbral de su casa, corrió, corrió hasta llegar a casa, por un momento pensó que tal vez las paredes de su habitación la consolarían, que fuera de esas paredes no escucharía aquella risa, aquella mueca y palabras que eran la fuente de su tormento.
Ella sabía, siempre supo desde pequeña que nunca se casaría, no con Colin, con nadie. Y aunque junto a Eloise siempre repetía que no se casaría, que envejecerían juntas, no era igual.
Eloise lo hacia por convicción, ella por resignación, que más podría hacer si ese era su destino, que sentido tenia luchar contra él. Hasta su madre se había resignado.
- Nunca me casaría con Penélope Featherington.
Esas palabras dolían porque rompían sus sueños, las esperanzas que secretamente había albergado. Pronto, no pudo controlar más las lágrimas y estas cayeron a raudales surcando como un río sus mejillas y corriendo aquel rubor que se había puesto secretamente esperando que la mirara que de pronto se diera cuenta que estaba ahí.
Dolía, dolía y no tenía sentido negarlo, ella sabía que aquellas ilusiones eran ridículas que el jamás se fijaría en ella pero cada vez que el tenía una palabra tierna, que la defendía o velada por su familia su corazón no podía evitar esas ilusiones, tarde entendía que aquello no era más que un castillo de arena, que finalmente había caído arrastrándola a ella.
Tomo su pluma, vieja amiga leal toma el escrito en el que había avanzado entre sus manos, estaba cerca al final, la parte donde el héroe caminaba en su bello corcel se detenía frente a la heroína y la reconocía como su verdadero amor. Pero no salían los trazos, por alguna razón ninguna palabra se sintió correcta.
- El príncipe gira su cabeza, la mira por un segundo parece reconocerla pero decide continuar su camino, mientras la heroína mira a su corcel alejarse a todo galope.
Y mientras la muchedumbre sigue amotinada, hablando de lo gallardo y buen mozo que es, ella decide alejarse, dejar atrás aquel gentío, dejar atrás esos sueños, decide que no tiene sentido seguir esperando al lado del camino y abandona el pueblo.-
Finalmente habia Terminado, tomo el carruaje dejo el manuscrito en la iglesia, cuando el chofer giraba para regresar a su casa, lo detuvo, dio nuevas indicaciones y pronto la ciudad de Londres se quedo atras.

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Es solo un one-shot

No pediré perdón por el final, en un determinado momentos las palabras que dijo Colin me atormentaban al igual que otras tantas y necesitaba sacarlas.