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No hablaba, solo se disponía a ver la computadora con la película de terror reproduciéndose frente a él, y tomar uno o dos dulces y comerlos. Larry no perdía la compostura tan seguido, pero no era lo mismo cuando se trataba de su querido novio egipcio. Hace unas 2 horas, precisamente, habían salido a pedir algunos dulces, y por lo mismo de que las exhibiciones estaban vestidas de esa manera, la gente fácilmente creía que eran disfraces bien elaborados; el problema es que, en una de las casas a dónde habían ido, atendió una muchacha de no más de 18 años, quien veía al chico de tez morena con intenciones más que obvias, cuando el guardia castaño noto esto, quiso ser algo discreto, pero directo con la chica. "Cariño, Nick está con Lance, o no?" Casi nunca usaba el apodo "cariño" pero en ese tipo de casos, le encantaba ver a las chicas rodar los ojos con expresión de "ugh, suerte para la próxima", aunque claro, había otras que se negaban a aceptarlo, en ese caso es cuando,al irse, Larry plantaba un beso en la cara del moreno, quien soltaba una pequeña risilla. Si, solía ser un poco celoso, pero nada comparado con los celos de Ahkmenrah.
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