PRÓLOGO

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El fin del comienzo

¿Alguna vez han oído hablar sobre que hay después de la muerte? ¿Sobre la reencarnación o los universos paralelos?

Yo creo que es divertido creer en cosas de fantasía o ciencia ficción, ayuda a que la vida rutinaria sea más fácil de sobrellevar y es divertido verlo a través de la pantalla, pero cuando lo vives hay otra perspectiva al respecto.

Recuerdo que esa fue la noche más fría de mi existencia, los huesos me dolían del tiritar de mis temblores pero aún más por el peso de mi cuerpo al correr, incluso mi respiración era difícil de continuar si seguíamos corriendo de esa manera, pero el tomo de mi mano todo el tiempo y me arrastro consigo por el bosque. Su agarre dolía pero sabía que él no quería hacerme daño, al contrario, quería salvarnos de nuestro cruel y fatídico destino.

Era tanta la obscuridad de la noche que no pude ver su rostro o su simple expresión. Lo único que resaltaba como fantasma en la noche eran las luces de fuego que querían quemarnos y hacernos cenizas juntos, yo estaba de acuerdo, solo si era juntos, pero el no pensaba lo mismo, el no quería mis cenizas. Mi amor quería mas allá de mi alma y mi cuerpo.

No se si fue el destino o pura simple coincidencia, pero se detuvo frente al gran árbol de cerezo sin flores, solo con cartas adornando sus ramas para expresar sentimientos en anonimato, esa es una costumbre algo vieja, una tradición para amantes que no están destinados a estar juntos como nosotros para el resto de la gente.

El cayó sobre el suelo húmedo, su expresión corporal me dio a entender que estaba dándose por vencido y fue el momento exacto donde yo salí del trance, del shock de ser perseguidos para ser asesinados por amarnos.
También me dejé caer a su lado y me escabulli entre su cuerpo para tomar calor y consuelo del cuerpo de mi amante pero algo más fue percibido por mis manos, el estaba sangrando a mares. No me había percatado de su herida debido a la obscuridad y el no había dicho nada hasta el momento en el que mis ojos se llenaron de lágrimas, mismas que mojaron todo mi rostro haciendo que el frío helara en mis adentros y que el corazón se me detuviera por el miedo a perderlo.

— Mi niño... Si no es en esta, será la próxima y si no, será la siguiente... No importa las veces que tenga que intentarlo, voy a amarte como lo he hecho hasta ahora... Te amo —. Como odio no poder haberle dicho nada en ese momento. Solo sentí como sus labios se apagan en los míos y sus caricias dejaban mi cuerpo junto al calor que emanaba su ser volviéndose tan helado como esa noche.

Ojalá hubiera muerto de frío junto a su cuerpo pero no fue así para mí pesar, fui encontrado por aquel que se hacía llamar mi padre y ahora que veía al enemigo muerto, vio razonable volver a verme como su hijo, pero no le permitiría el gusto de quitarme al amor de mi vida, así que me quite la vida la noche siguiente, justo en el árbol que lo vio morir, justo en el árbol dónde dejé mi carta de amor por el y la cual nunca leyó.

Y quizás fue el universo que presenció nuestra tragedia, tal vez algún dios, tal vez algún ser mítico o la promesa que me hizo antes de morir pero, nos dio más una oportunidad para encontrarnos y amarnos como lo prometió y como yo lo desee en esa carta de amor.

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Genji

Muchas veces te pregunté "¿Porque esta mal que te ame?" La sabiduría de tus palabras me llenaba, pero ni siquiera tu tenías respuesta a tal incoherencia. Lamento haber tenido tanto miedo y no guiar tu mano como tantas veces tu lo hiciste.
Si existe realmente un dios, espero que no sea injusto y espero volverte a verte porque aún no concilio el hecho de que no estés vivo. Y si realmente existe la justicia, la verdad justicia, deseo que se nos pague por el karma injustificado y no bastará está vida, ni la siguiente para pagar por el sufrimiento de haber perdido una parte de mi alma, sentirse a medias no es estar vivo. Te amo, te adoro y espero que si existe el "otro lado", estar ahí contigo.
                                                          Tu niño

Loved For The TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora