Introducción

759 19 0
                                    

Despertar con un dolor intenso en la cabeza por la noche anterior, de la cual tengo pocos recuerdos. Las luces bailando en mi cuerpo al mismo ritmo que yo lo hago con la música, con una bebida en la mano aunque tal vez llevo más de cinco tragos y no es que los esté contando pero los mareos y las piernas tambaleantes no es por estar sobria. Estoy bailando en la pista hasta que una chica llama mi atención...

Me giro en la cama con la luz pegando en mi rostro y veo a una chica de cabello oscuro a mi lado...una más, pienso como cada noche de mi increíble vida. Me levantó tomando toda la ropa que esta regada por el espacioso departamento, hubiera notado lo hermosa que es la decoración pero no tengo tiempo para eso. Me visto lo más rápido que puedo y salgo sigilosamente por la puerta.

Cuando llego a las calles de Nueva York ajusto mi chaqueta y comienzo a caminar ya que no tengo auto y no suelo despertar con las chicas o chicos de la noche pasada para tener un buen día de desayuno y que terminen llevándome a casa. Desde que decidí dejar Miami atrás para cumplir mi sueño de escritora esto se ha vuelto un caos, me refiero a mi vida. Cada día despierto con una mujer al azar y ocasionalmente hombres, pero siempre es el mismo ritual. Acostarme con ellos sin ataduras ni romance, salir de sus departamentos al siguiente día y llegar a casa con una jaqueca terrible.

Todas esas cosas sobre las que escribo o escribía, acerca de historias de amor y finales felices; no existe, eh vivido 21 años de mi vida y solo una persona entro por completo en mí y destrozó mi corazón. No tengo una vida normal y mucho menos a alguien con quien inspirarme para volver a escribir...no más.

-No me mires así- le digo a mi amiga que está sentada sobre la encimera de la cocina cuando entro por la puerta principal. -No te miro de otra forma que como siempre lo hago- dice con una sonrisa en su rostro y sé que lo hace para molestarme más, pero no tengo energías para una pelea matutina.

-Ese es el punto- escupo molesta aunque sé que ella no tiene la culpa de mis borracheras y dolores. Me lanzo al sofá y ella me alcanza una taza cargada de café. -Necesito que te recuperes. Hoy tenemos una fiesta- Dice alejándose, tomando las llaves del apartamento y llevo una de mis manos a mi frente como diciendo "si señor"ella se va.

Recuperarte de una borrachera para salir a otra el mismo día no es mi especialidad, suelo quedarme en cama viendo televisión hasta que me siento mejor como para tomar mi computadora y escribir un poco, aunque termine borrando todo una y otra vez.

Todo eso debido a mi crisis, al menos así le llama mi mejor amiga. Cuando me enamore hace cinco años las historias corrían en mi cabeza. Eso que dicen acerca de que los escritores tienen su musa es verdad. Te encuentras en una burbuja que llena tu cabeza con historias y solo suceden. Pero las mejores historias vienen con las emociones negativas; la tristeza, el odio, el resentimiento, y una larga lista que te hace llevar las cosas al límite. A mí me llevo a decidir cambiarme de ciudad. Pero aunque te cambies de escuela, casa o estado...los recuerdos siguen llegando cada noche. Aquella chica de cabello largo y un sentido del humor increíble me siguen atormentando.

-No tomarás esta noche y si lo haces te traeré a casa aunque sea cargando, no dejaré que te vayas con cualquier chica- Escucho una y otra vez advertencias mientras mi amiga va en el asiento de copiloto y su novio manejando, yo no le prestó atención porque estoy ocupada en acomodar mi ropa de manera presentable, al igual que hacer mi maquillaje.

Cuando llegamos al lujoso club de inauguración un chico apuesto se acerca a nosotros abriendo los brazos y supongo que es un buen amigo, aunque no mío. Nos agradece por haber venido y tras ser presentados decido correr hasta el único lugar que conozco aquí. El bar.

Convivir era lo que querían que hiciera pero con la única cosa que podría convivir es con una copa de vodka. Tamborileo los dedos en la barra a la espera y cuando por fin me dan mí bebida giro sobre mis talones chocando con alguien.

-Dios- digo limpiando mi mano por derramar un poco y dejo la copa sobre la barra para poder secarme mejor. Levanto mi vista apunto de confrontar a aquella persona pero me encuentro con unos ojos profundos que me traen de vuelta a mi pasado.

-Lo siento- el chico dice sacándome de mis pensamientos y se ve apenado con una sonrisa torcida que no puedo dejar de mirar y por alguna razón lo perdono. Su cabello oscuro y su traje costoso me hacen pensar que había planeado derramar mi bebida para coquetear, pero su tono de voz es sorpresivo así que declino esa idea.

-Chris, necesitas ver la pista de baile es increíblemente grande- Exclama una chica llegando muy entusiasmada y mi mundo se colapsa. Su voz, seguía siendo la misma y ese brillo en sus ojos, ese brillo que antes solía ser mío.

-Camila- Casi lo dice en un respiro y no estoy segura de que fueron esas palabras. Esa chica ahora desconocida para mi me mira con una expresión indescifrable y me concentro en sus ojos ahora con un color gris.

Salí de ahí. Necesitaba irme, necesitaba pensar que todo esto era producto de mi imaginación, que la chica que ame tiempo atrás no estaba aquí, no podría estarlo, por algo me aleje de Miami y ella no podía regresar después de todo este tiempo.

Una mano me regresa a la realidad y antes de girar se con certeza que es ella, su perfume sigue siendo el mismo así como el roce de sus manos suaves con mi piel e hice lo que no pude hacer en todo este tiempo...

A Broken Heart / CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora