Cadenas (Megumi y Tú)

Cap 23

Siempre me ha llamado la atención el juego de golpear al topo, pero creo que nunca lo intentare, esta "imitación" me estaba estresando

Las pequeñas Maldiciones salían como si fueran aquel animal que se esconde en la tierra, Nobara, Fushiguro y yo, intentabamos lo imposible para acabar con esto, ¡pero nada!

Aunque utilizara la katana, los Talismanes, salían demasiados en los mismos sitios, no era tanto trabajo como algunos lo podrían llegar a ver, pero ya estaba a punto de querer golpear una pared por el estrés

-Habrá que seguir jugando a esto, ¿no? -pregunto Nobara mientras se acercaba donde estábamos Fushiguro y yo

-Hay que seguir exorcizandolos, no creo que contraataque -respondió el azabache, soltó un suspiro

-¿Dijiste que a cambio del enorme alcance de su ritual el cuervo principal no puede atacar? -no logre entender la duda de mi amiga

-Solo es una posibilidad

Prepare la katana, de nuevo, hasta que escuche algo detras mio, al ver de qué se trataba, unas manos agarraron el brazo de Nobara y la estaba llevando dentro de lo que fuera estaba detrás de ella

-¡Nobara! -extendí mi brazo para intentar algo

-Estoy bien, ustedes sigan aplastando topos -nos señalo con su dedo y desapareció, sabía que era fuerte, pero no evitaba que me preocupara

-¿Por qué siempre la absorbe algo? -pregunto frustrado Fushiguro, de momento a otro, la Maldición con la que luchaba Itadori, tambien entro a esa cosa

-¿Huyó, debería dejarlo ir?

-¡Ve tras el, Kugisaki y la otra cosa dejaron la barrera, podría estar peleando contra un peligro superior al esperado, nos las arreglaremos, prioriza a Kugisaki, ve! -ordenó

-Si las cosas se ponen feas, tienen que salir ustedes también, ¿si?

-Entendimos, ¡anda ve! -conteste para que el pelirosa atravesara "la apertura" y desapareciera de nuestra vista

-¿Podrás seguir?

-Quiero exorcizar, probablemente mejore mi humor

Volvimos a utilizar nuestras armas, Fushiguro invoco a Cabal y gracias a su velocidad, exorcizaba a los topos, pero los desgraciados seguían saliendo y con ese molesto sonido, como si fuera una risa, me llegaba a recordar una especie de Mandrágora Chillona o algo asi salia en la clase de botánica en Harry Potter

-¡_________!

-¡Recibido! -saque varios Talismanes y con la katana, los lance hacia los más cercanos

-¡Bakuhatsu/Explosión! -recibian el choque, y al parecer, eran de Categoría Menor, por lo que explotaban a la primera, Fushiguro y Cabal acabaron con los dos últimos

-¿Los exorcisamos todos? -preguntó y cerró los ojos para tomar un respiro, quería tirarme al suelo para descansar las piernas, pero se escuchó algo que goteaba, al fijar mi vista por donde provenía el sonido, otro escondite se hallaba, pero más grande, ¿no habíamos terminado?

De aquella cosa, salió una Maldición, un recuerdo rápido de aquel día donde Itadori murió hizo que lastimosamente, como una pesadilla, el "monstruo" que se encontraba en el edificio, volviera a mi memoria, la Maldición hizo que su sonrisa se hiciera algo grande, un escalofrío recorrió mi espalda

-________, hay tener cuidado, ataca cuando sea necesario -puso su brazo enfrente mio, solo asentí y agarre con fuerza el mango de mi arma

De su boca, escupió algo amarillo, y empezo a moldearlo para despues, colocarlo entre sus dedos, como una especie de resortera, lo solto y Fushiguro intento detener el ataque a duras penas, por que su espada se rompio y causo un gran impacto que casi nos manda a volar, sentí la presencia de la Maldición por detrás, Cabal logro atraparnos y Fushiguro ya estaba listo con una posicion de manos para activar el ritual