Resulta que estoy loco

17: Idiota

A pesar de los atascos de tráfico, logré tomar el avión de todos modos.

Después de tomar el auto por unas horas, Chen Qianqing estaba un poco cansado, después de que el avión despegó, comenzó a quedarse dormido y hasta que llegó a su destino, Lu Zhengfei lo despertó.

Lu Zhengfei dijo: "Qian Qing, despierta, aquí estás".

Chen Qianqing bostezó, luego se desabrochó lentamente el cinturón de seguridad y fue a recoger el equipaje con Lu Zhengfei.

Lu Zhengfei trajo muchos regalos a la madre de Chen Qianqing, todos los cuales fueron facturados. Su propio equipaje era una mochila, pero fue un poco abrumador recibir estos regalos.

Chen Qianqing solo lo trató como un glotón que no vio a Lu Zhengfei. No tuvo tan buen trato en ese momento, y en comparación con la cara sonriente de Liu Huamei en ese momento, Liu Huamei lo "rodó".

Liu Huamei originalmente quería venir al aeropuerto para encontrarse con Chen Qianqing, pero fue rechazado por Chen Qianqing, por lo que ahora que él y Lu Zhengfei están fuera del aeropuerto, solo pueden tomar un taxi solos.

En el feriado del Día Nacional, muchas personas no podían manejarlo. Lu Zhengfei y Chen Qianqing lograron tomar un taxi. Eran casi las doce de la noche.

Lo único bueno es que tan pronto como subieron al auto, llovió ligeramente afuera.

Después de subir al auto, Lu Zhengfei comenzó una conversación con Chen Qianqing. El contenido de la conversación era irrelevante, las dinastías Ming y Qing, y ambos se evitaron muy bien.

A las doce en punto, Chen Qianqing finalmente llegó a casa.

Después de salir del auto, caminó al frente. Lu Zhengfei llevaba muchos regalos detrás de él. Aunque no había expresión en su rostro, aún podía ver una mirada inquieta en sus ojos, como un niño tonto al ver a su suegro. .

Cuando Liu Huamei escuchó el timbre de la puerta, se apresuró a abrir la puerta: "Finalmente está aquí. Me pregunto si estás atrapado nuevamente en el tráfico".

Chen Qianqing dijo mientras se cambiaba los zapatos: "Estaba un poco obstruido cuando vine, pero ahora está bien".

Chen Qianqing inclinó la cabeza y Liu Huamei notó que Lu Zhengfei estaba de pie detrás de Chen Qianqing. Ella apresuradamente dijo: "Hija tuya, si traes a alguien Xiaolu de regreso, no quieres avanzar, así que estás ocupado cambiando tus zapatos y viniendo aquí. Use estos zapatos ".

Lu Zhengfei mostró una dulce sonrisa: "Gracias tía".

Liu Huamei entrecerró los ojos y sonrió, presumiblemente pensando, este es realmente un buen chico educado.

Chen Qianqing ignoró las palabras de Liu Huamei. Ahora simplemente no le gusta ver a Lu Zhengfei. Cuanto más le gusta a Liu Huamei a Lu Zhengfei, más infeliz es. Este tipo de incomodidad probablemente contiene algunos puntos. ¿Por qué sufrí de ladrillos? Emociones como sonrisas.

Lu Zhengfei se cambió los zapatos y llevó un montón de regalos a la casa.

Liu Huamei tomó algo que Lu Zhengfei tomó y lo rompió nuevamente: "Vienes aquí, ¿qué traes tantas cosas? Qian Qing se rompió la pierna, no te he agradecido por tu ayuda".

Lu Zhengfei todavía tenía una sonrisa inofensiva: "Tía, un pequeño corazón, si realmente me consideras una amiga de Qianqing, no seas amable conmigo".

Tía de mediana edad, ¿dónde no te gustaría el dulce joven? Liu Huamei y Lu Zhengfei dijeron esto. Los ojos risueños persuadidos por la boca de Lu Zhengfei eran casi invisibles, y casi no olvidaba que su hijo todavía estaba allí.