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Los exámenes físicos y de química sanguínea eran algo que se hacía anualmente en todas las escuelas del país, como pronto Jungkook sería ya un adolescente tenía que hacer el examen para saber a qué casta pertenecería, esto para evitar futuros problemas en la secundaria por si se llegara a presentar ahí, ya muchos casos habían de presentaciones en escuelas.

Jungkook estaba ansioso, movía sus piernas de adelante hacia atrás mientras se comía las uñas y su padre omega esparcia su aroma para calmarlo, lo sentía bastante nervioso y no ayudaba que él también lo estaba.

—Jeon Jungkook. —Llamó un enfermero, indicando que pasará
con la doctora para explicarle sus exámenes.

Wooshik camino con su hijo hasta el consultorio de la doctora, tocando la puerta ligeramente escuchando un "pasen".

—Siéntense, por favor. —Sonrió la doctora.

Se sentaron, Jungkook jugaba con  sus manos escuchando la plática ligera de la doctora con su papá.

—¿Cuántos años tienes, Jungkook?

—12

—A tú edad, tú lobo empieza a manifestarse de distintas maneras, en los omegas puede ser un olor dulce disimulado, enfermerarse constantemente de fiebre y sentirse húmedo de ahí atras, en los alfas son las erecciones involuntarias, mucha energía, un olor fuerte cuando sudan y demasiada fuerza desmedida. Haz sentido alguna de éstas?

Había sentido todas las manifestaciones de omega, ha desprendido olor dulce cuando su tío Tae iba a casa, se ha enfermado varias veces de fiebre y ni hablar de las veces que se ha humedecido cuando lo ha visto sudado con una camiseta pegada a su torso, se ha humedecido cuando han ido a la playa y lo puede ver sin camiseta, se ha humedecido cuando reparo el auto de sus padres, se ha humedecido cuando lo ve con esa mirada penetrante y que parece que no se le despega al menor de los Jeon pero por obvias razones no diría eso último.

—Me he estado enfermando mucho de fiebre y papá dice que a veces huelo muy dulce. —El padre de Jungkook asintió.

—Es algo normal, en los análisis saliste con un 98% de compatibilidad con la casta Omega, es un número bastante alto a decir verdad pero ese 2% también puede llegar a ser el definitivo.

En todo el camino de regreso a casa, Jungkook quedó pensando por lo que la doctora le había dicho, si bien tenía una alta probabilidad de ser omega, aún quedaba un pequeña parte de que podría ser alfa y él no quería eso, cdeseaba tanto ser un omega, uno bonito y grande para Taehyung. ese era su deseo de todos sus cumpleañios al soplar la vela.

—Gukkie, no vas a entrar? —Su padre preguntó al ver que su hijo se habia quedado parado.

—No, voy a estar un rato en el columpio, papá.

—Bien, cuando esté la comida te voy a avisar.

Se sentó en el columpio, balanceándose ahí tratando se olvidar lo dicho por la doctora estaba seguro que sería un omega y ese 98% tenía que ser el definitivo.

Su atención pronto fue captada por Taehyung, el cual estaba martillando unas maderas en su patio trasero, no pudo evitar que sus ojos descendieran en la piel canela sudada, dándole un brillo sensual, la forma en que su cabello se pegaba ligeramente a su frente por las gotas que deslizaban de su frente, el lobo de Jungkook chilló cuando escucho su nombre de los labios de corazón del alfa mayor.

—Kookie, ¿qué tal te fue en tus exámenes? —La sonrisa cuadrada hipnotizo al pequeño.

—Bi-bien, hay una alta probabilidad de que sea omega. —Se sonrojó un poco al ver al alfa mirarlo atento.

—¿En serio? Que buena noticia, Kookie. —Nuevamente el pequeño quedó flechado ante la imagen de aquel hombre varonil e intimidante siendo tan amoroso con él.

Sin ser consciente, el lobo de Jungkook desprendía suaves feromonas casi inexistente aunque el alfa moreno pudo captar aquel aroma de vainilla y coco, el lobo de Taehyung impregnó al pequefño con su aroma para que ningun alfa pudiera acercarse a él, Taehyung siempre protegería al pequeño Jungkook.

—¿No quiere venir a comer a casa, hyung? —Preguntó animado.

—Sí, adoro la comida de tu papá.

—Yo estoy aprendiendo a cocinar, hyung. —Se apresuró a decir.

—Wow, que bien, Kookie, así pronto podrás ayudar a tu papá.

—¿Quiere probar algún día mi comida?

—Estaría encantado, Kookie. —Los ojitos del menor se iluminaron.

—Le voy a hornear un pastel un día de estos, lo prometo.

Taehyung le regalo una sonrisa cuadrada al lobito de sus ojos, como adoraba al hijo de sus mejores amigos, aquel pequeño se había robado su corazón definitivamente.

DILF┊KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora