─ FIRST OF HER NAME. ૭
❛ La princesa Daenyera Barlowe, protectora de Barloot y todo Poniente, señora de los dragones y las rosas, primera en su nombre ❜
El matrimonio de la única hermana de sangre completa de Rhaenyra había sido bendecido con tres b...
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122 d.c, año de nacimiento del príncipe Joffrey Velaryon Lady Daenyra contaba con la edad de 8 años
omnisciente.
Lady Rhaenys solía darle a su segunda hija los deberes que no podía darle a su primera para no hacerla sentir menos importante, y esta vez no era la excepción. No era el lugar de la pequeña Daenyra el ir a cuidar a su querida tía Rhaenyra en el parto y primeros días de post-parto, sin embargo, con su madre y padre tratando de estar atentos a la educación y conocimiento de su hermana, la heredera de Barloot; Visenya de 10 años, el reciente prometido de Visenya; Anthoness, el hijo del hermano de Hontass de 11, y el más pequeño, Vaemond de apenas 6, la verdad es que no tenían mucho tiempo para ir a visitarla o ayudarla como lo habían hecho anteriormente en el nacimiento del pequeño príncipe Lucerys.
A Daenyra se le presento la idea de ir a ayudar a su tía a la fortaleza roja en la cena de hace dos lunas, dejándole en claro que verdaderamente no era necesario si no quería, pero la pequeña simplemente amo la idea desde el principio y agradeció a sus padres por tomarla en cuenta en vez de solo cancelar y disculparse por no poder ir en una carta, así que desde ese día se le había estado preparando para viajar junto con su dama de compañía; Alyssa, quien tenía 12 años, su septa; Lady Marl Esternswood — madre de Alyssa — y su caballero real Macías. El plan era que Daenyra se quedaría solo unas semanas en la fortaleza roja mientras su tía estaba en recuperación, pero no podía quedarse atrás con su educación y mucho menos se le podía dejar sin la protección adecuada en el ahora hogar de los Hightower.
La pequeña Daenyra amaba pasar momentos con su tía y sus primos, especialmente Jace, que al ser de la misma edad estaban creciendo unidos, aunque las visitas no eran de manera seguida. Daenyra — o Danny, como le decían de cariño — tenía un corazón blando, sin embargo, era muy astuta y leal, como su casa lo mandaba, al ser la segunda en nacer de su familia le tocaba heredar los terrenos de las armas y los nuevos agregados terrenos de los dragones, hechos específicamente para los tres hijos de Lord Hontass Barlowe y su esposa Rhaenys, gracias a esto, Daenyra tuvo que aprender leyendas y mitos de ambas familias, su tema principal de estudio con su septa eran los dragones, el alto valyrio — idioma en el cual era ya bastante fluida—, las miles de armas de los Barlowes, sus funciones y sus mitos. A ella le encantaba la historia de sus familias, sus antepasados y lo que alguna vez fue solía fascinarla de más, como también le fascinaba pelear y aprender movimientos nuevos con su espada, con la cual había estado practicando desde hace tres años, logrando un gran avance.
En cuanto las sirvientas terminaron de empacar las cosas de la pequeña Danny para su partida del día siguiente, salieron de la habitación dejándola a ella y a Lady Alyssa a solas, en el cuarto solo se escuchaba el sonido del fuego en la chimenea y el cepillo que pasaba entre los cabellos blancos de la menor de manera suave, este era un ambiente demasiado relajado y una rutina que solía repetirse todas las noches y mañanas entre ellas
