ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 4:Oppa

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Era sábado, las ocho de la mañana; y Jungkook ya estaba arreglándose para salir e ir a hacer deporte al gimnasio que teníamos en casa.

Hace unos días, nuestros padres se fueron a España y por ahora lo único que había recibido de parte de Jungkook eran unas cuantas miradas pervertidas y algún que otro piropo.

...

8:30 am.

- ¡Señor Jeon Jungkook! ¡Que manía tienes de levantarte a la hora que te da la gana y encima moverte por la casa como si fueran las tres de la tarde! -grité al momento que Jungkook pasaba por mi puerta.

-¿Me dijiste algo?-preguntó Jungkook mientras entreabría mi puerta.


-Sabes perfectamente que lo has oído-respondí con una cara de enfado un poco adorable.

-Vale, sé que hago mucho ruido...Además, ya me iba al gimnasio, así que ya vas a poder dormir hasta que vuelva otra vez -dijo Jungkook con una sonrisa ladina.

Además, ya me iba al gimnasio, así que ya vas a poder dormir hasta que vuelva otra vez -dijo Jungkook con una sonrisa ladina

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-¡Por favor!¿¡Qué necesidad tienes de hacer tanto ruido!?-preguntaste en tono suplicante.

-Lo siento pequeña-dijo sonriendo.- Aunque para otras cosas no hago tanto ruido-contestó Jungkook en tono pervertido antes de cerrar la puerta e irse.

...

-Y yo, ahora, ¿en qué sentido me tomo lo que me acaba de decir?-dijiste en voz alta.

-No entiendo...¿por qué se me ha acelerado el corazón? ¿Por qué cada vez que lo vuelvo a pensar, me pasa?-te preguntaste a ti misma.

[...]

Mientras tanto, Jungkook se dirigía al gimnasio, completamente ajeno a los pensamientos de su hermana menor. A él solo le importaba mantenerse en forma y ser el mejor en su deporte favorito: el boxeo.

Al llegar, se encontró con algunos amigos con los que solía entrenar. Tras un breve saludo, empezaron a calentar y a prepararse para el entrenamiento.

Jungkook se concentró en su rutina y, durante unos minutos, se olvidó de todo lo demás. Solo existía él, el saco de boxeo y la música que sonaba de fondo.

Pero cuando acabó su entrenamiento y volvió a casa, se encontró con una sorpresa. Su hermana menor estaba esperándolo en la puerta, con una mirada que lo dejó algo desconcertado.

-¿Qué pasa, pequeña? -preguntó Jungkook, acercándose a ella.

-Tu comentario de antes...-empezó su hermana con voz tímida.- ¿Lo decías en serio?

Jungkook frunció el ceño, sin entender a qué se refería. Pero entonces, recordó lo que había dicho antes en tono pervertido. Se llevó la mano a la nuca, incómodo.

Su hermana pareció dudar por un momento, pero finalmente asintió con la cabeza.

-De acuerdo. Solo quería asegurarme -dijo ella antes de darle un abrazo.

Jungkook la abrazó de vuelta, aliviado. Pero aún así, algo en su interior no podía evitar sentir un cosquilleo al estar tan cerca de su hermana.

 ¿Sería solo su imaginación, o había algo más ahí?

Decidió apartar esos pensamientos de su cabeza y concentrarse en su próxima sesión de entrenamiento. Pero algo le decía que esa conversación tendría consecuencias en el futuro.

𝒮𝑜𝓂𝑜𝓈 𝓎 𝓈𝑒𝓇𝑒𝓂𝑜𝓈 𝓅𝑒𝒸𝒶𝒹𝑜𝓇𝑒𝓈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora