Capítulo 7

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Naruto estaba sonriendo, frente a el Yasaka y Kunou mostraban unos ojos llenos de adoración y devoción hacia el, él Cipher había corrompido a la líder yokai junto a su hija luego de un par de horas, la mocosa fue fácil de persuadir y corromper su joven mente, por otro lado Yasaka no fue así, la líder de los yokais se resistió bastante a la corrupción y parecía no ceder hasta que finalmente tras un par de horas esta cayó en la oscuridad, debía darle el crédito de haber aguantado tanto tiempo a sus manipulaciones, aun asi era casi imposible que alguien lograra resistir.

Como el Cipher ya lo había dicho en el pasado encontraba diversión en el caos y la destrucción, así que había decidido usar a Yasaka para atacar a los sintoistas, Kunou simplemente tuvo la mala suerte de estar cerca mientras el preparaba sus planes, eran un lindo par de madre e hija que le serían completamente leales hasta la muerte.

El Cipher tenía grandes planes para su mundo, casi podía sentir lastima por los dioses y seres sobrenaturales de su mundo, aun mas por los humanos pues una vez se terminará de divertir con los sobrenaturales iría por ellos, quizás causaría una guerra nuclear para que se masacraran entre ellos, después de todo bastaba con un pequeño ataque y hacerles creer que era de un enemigo para que empezaran una guerra, era como lanzar una bola de nieve por una montaña, empezaba como algo pequeño y para cuando te dieras cuenta seria imparable.

Sus pensamientos se dirigieron a su reciente encuentro con una de sus contrapartes, Naruto Phoenix, era una de las pocas existencias que estaban a la par suya y que si se enfrentaran tenia posibilidades de derrotarlo, el Phoenix le había hecho un encargo ciertamente peculiar al cual el había accedido después de todo sonaba divertido para el.

El Cipher empezó a caminar por la habitación con las dos kitsunes siguiéndole, quería hacer una prueba de sus nuevas marionetas y las desafortunadas almas que pagarían por ello serían las de los caídos.

-Grigori-

Azazel había estado bastante ocupado, el junto a las grandes mentes de los distintos panteones habían trabajado en armas que pudieran matar al Cipher, había creado una replica de excalibur la cual había sido recubierta con el veneno de Samael el cual fue brindado por Michael, esta era su primera arma de defensa contra Naruto, Griselda Quarta fue la elegida para portar dicha arma, el líder de los caídos estaba descansando en su oficina mientras tomaba una botella de vino o eso fue hasta que una gran explosión causo que todo Grigori temblará antes de que un gran estruendo se escuchara, el caido rápidamente se levantó al sentir esto solo para sentir el poder de Yasaka en la ciudad, el poder de la kitsune aumentaba rápidamente generando que el líder caído saliera volando a toda velocidad preguntándose que estaba tramando la líder yokai, esto no era algo que haria Yasaka.

Al llegar al lugar vio una gran destrucción, varios cuerpos de caídos regados por el sueño llenos de quemaduras y algunos aun ardiendo en un extraño pero familiar fuego azul, por último vio una gran cantidad de guardias rodeando a Yasaka, la líder yokai estaba con sus manos envueltas en fuego azul antes de que mandara a volar de una ráfaga de fuego a dos guardias que intentaron acercarse así matándolos con sus llamas.

-Que esta pasando Yasaka?, que haces en Grigori y por qué atacas a mi ciudad?. La pregunta de Azazel salió, su voz no era la típica voz despreocupada que siempre usaba, esta vez era la voz del líder de los caídos quien exigía respuesta.

La respuesta de Azazel llegó con la risa de Yasaka antes de que la ya mencionada mostrara una sonrisa, una sonrisa que el conocía muy bien y le había causado pesadillas durante mucho tiempo, una sonrisa igual a la del bastardo que pudo matar a su padre y hermanos sin muchos problemas, una sonrisa igual a la de Naruto Cipher.

Naruto DxD El Dios de la locura el caos y la destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora