RenGiyuu Week Halloween 2022

Día 1 - Disfraz (R18)

-*-*-*-*-*-*-

Este corto escrito está dentro del universo de una de mis historias pero es un evento que pasa tiempo después del final de esa historia, por eso aclaro el uso del nombre Giyu sin la doble U

Estoy muy apurada y mi tiempo en la computadora se vuelve mas corto pero trataré de hacer todos los retos aunque sea fuera de tiempo ;u;

Espero que puedan participar en este evento o que lo disfruten mucho!

-*-*-*-*-*-*-

Su mala suerte era legendaria, sin importar que tan poco probable fuera o insignificante que pareciera, el resultado era el mismo para el maestro de educación física de la preparatoria Kimetsu.

Sus amigos trataban de animarlo en que tal vez era mejor de esa manera o que para la próxima no pasaría nada, pero su infortunio les callaba la boca. Lo único que alegraba al pelinegro es que solo se trataban pequeños desvíos o imprevistos, como por ejemplo ese día que piso una goma de mascar con un pie y popo de perro con el otro pie... cuando había salido con sus zapatos nuevos. O el cumpleaños de su hermana que en el camino a llevar el pastel a casa el tren donde iba frenó en seco debido a una obstrucción en las vías y el pastel rodó por el piso. Sin contar las innumerables veces en que ha sido salpicado por los carros cuando camina por la acera después de la lluvia o su lamentable primer día de trabajo en la preparatoria.

Esta es una de esas ocasiones. Probablemente debió haberlo visto venir sabiendo que la dudosa página de donde encargó tenía el disfraz a un tercio del precio en las tiendas oficiales. ¿Qué iba a hacer con esa cosa? Ni siquiera podía llamarle disfraz, era completamente diferente a la foto, no cubría nada de su cuerpo más que lo más básico y muy a duras penas. No podía presentarse a la fiesta de Halloween de Uzui vestido así, claro, al maestro de artes le divertiría demasiado pero complacer a ese lunático no es su trabajo.

El azabache suspiró con decepción mientras guardaba en su bolsa su compra y la arrojaba al escritorio, ni caso tenía probárselo. No le veía uso a esa lencería extravagante, pero tampoco podía devolverlo, lo había conseguido en un remate.

- ¿Amor, ya tienes tu traje listo? La fiesta es en 1 hora y nos queda lejos. - Apareció en la sala un rubio con mechas coloradas y atuendo de vampiro elegante con su chaleco ajustado, capa y pañuelo alrededor de su cuello. Era su novio, el profesor de historia Kyojuro Rengoku con quien se había mudado hace más de un año.

- Necesitaré otro traje. - Su idea principal era vestirse de hombre lobo, sin embargo, el disfraz que llegó solo era una capucha con orejas peludas color gris, un par de garras afelpadas y unas bragas de material casi transparente con cola.

- ¿Qué? Pero si ya no tenemos tiempo, ¿Qué pasó con el que compraste por internet? - El rubio balbuceó con sorpresa.

- Fue una estafa, mira lo que enviaron. - El hombre de ojos color zafiro exhaló con frustración y señaló el paquete.

- A ver... - Le daba curiosidad ver qué pudo haber causado tal frustración en el azabache.

Abriendo la bolsa de nuevo sacó su contenido e inspeccionó. Capucha de orejas de lobo grises con peluche muy suave, a pesar de ser sintético la suavidad podía asemejarse al pelaje de un conejo, guantes con garras acolchadas, unas bragas grises de chifón con una cola mullida del mismo tono abotonada a la parte trasera de la prenda, también dentro del paquete venía un objeto de forma cónica.

- ¿Qué tiene de malo? - Soltó con toda la inocencia del mundo.

- ¿Cómo que qué tiene de malo? ¡No puedo llevar eso a la fiesta! - Lo amaba pero a veces el rubio podía ser tan despistado que ponía a prueba su paciencia.