Corazón

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Ese día me dejó marcado. Me encontraba muy vulnerable mentalmente, estaba inmerso en mis pensamientos, haciendo miles de preguntas, totalmente perdido en el vacío de mi propia mente. Pero ya no podías resistir, y de la manera más asquerosa te aprovechaste, comenzaste a persuadirme para por fin obtener lo que querías. Recuerdo el asco que sentí, las náuseas y la navaja en mi bolsillo pedía a gritos conocer tu cuello, me llamaba, me gritaba que lo hiciera. No pude evitar las ganas de ver tu sangre. Me sumergí aún más en mis pensamientos, para cuando regresé, ya estabas en el suelo con tu último aliento y tus últimos latidos en mi mano.

Poesía de un Psicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora