Sueño hecho realidad

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Esta escena de nuevo, pero está ves no es un sueño, está ella junto a mí, con una sonrisa que te marcaba, unos ojos que te hacían ver la oscuridad de yacía guardada en su alma, el rencor, la calma. Pierdo las fuerzas, mi cuerpo se hace cada vez más ligero, al punto de sentir el poder volar. Mi sangre se derrama sobre el suelo de aquella vieja habitación, El dolor estuvo siempre ausente, no pude evitar preguntarme el porque de aquello gritos de mis víctimas, no habría Sido más que aburrido para mí. A caído la noche, sigue sonriendo junto a mí, comienzo a perder el conocimiento, la vista se me nubla y un silencio me envuelve por completo, está por acabarse todo... Estoy por morir.

Poesía de un Psicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora