El tiempo puede ser muy cruel en ocasiones y no respeta nada, ni siquiera el amor de dos mejores amigos que estaban destinados a estar juntos. 💖
Ó que también uno de los dos sea un ser mágico, no inmortal pero puede seguir existiendo.
Vivir tanto t...
¡Wow! ¡Este lugar se ve increíble! —dijo Connor con asombro.
Caminaba, observando el Campo de Fresas.
¡Verdad que sí, amigo! —dijo Magnus.
Oye, ¿Cómo pudiste descubrir este lugar? Se que no está cerca del pueblo pero es raro que nadie lo haya encontrado antes —dijo Connor extrañado.
Mmm, creo que fue hace 3 semanas. Estaba muy aburrido. Así que luego de caminar un rato, me topé con las fresas. Me sorprendí del tamaño de estas, me habría ido de no ser que vi también las armas —dijo Magnus mientras intentaba recordar.
Connor junto a Magnus deambulaban por el Campo, encontrándose con más fresas y armas. Pero luego se detuvieron al ver el Portal.
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¡Vaya! ¡Mira esa cosa! ¿Qué crees que sea? —dijo Magnus mientras se acercaba al portal.
Ni idea, pero puede ser que sea.... —dijo Connor subiéndose al portal.
Pero dejó de hablar, ya que el portal empezó a brillar, asustando un poco al niño y bajándose del mismo.
¡¿Pero qué....pero qué fue eso?! —
No lo sé, ¡Pero quiero intentarlo! —dijo Magnus con emoción.
Al decir eso, el chico se sube al portal pero no pasaba nada.
¿Eh? Oye, ¡¿Cómo le hiciste para que brillará esta cosa?! —preguntó Magnus levantando una ceja.
Nada. Solo subí y ya —
Dijo Connor subiendo al portal de nuevo, y este vuelve a brillar. Entonces ambos niños, se bajan al mismo tiempo.
Esto es muy raro, ¿Por qué sólo contigo sucede eso? —
Qui...quien sabe. Pero mejor ya vámonos, ya se está haciendo tarde o si no nuestras madres nos regañaran —
Tienes razón, no quiero ser castigado por llegar tan tarde —asintió con la cabeza Magnus.
Es entonces que ambos amigos, regresan al caminó por donde vinieron pero sin que Connor se diera cuenta, Magnus tomó de entre el pasto una pequeña daga oxidada que le había llamado la atención.
Luego de un rato, los dos llegan a la casa de Magnus.
Oye Connor, ¿Tú qué crees que haya sucedido en ese lugar de Fresas? Ósea, ¿Qué tipo de guerra o combate haya estallado? —preguntó Magnus muy curioso.
Ni idea, pero....no creo que importe tanto —dijo Connor dando un suspiro.
¡¿Cómo que no importa?! ¡¿Qué no viste el tamaño de las armas?! Algunas eran enormes y otras muy pequeñitas. Si te lo pones a pensar no tiene que ser normal lo que debió pasar allá. Digo, ¿Quién usaría un arma tan pequeña como esta? —dijo Magnus sorprendido y mostrándole la daga que recogió, la cual era más pequeña que la palma de su mano.
