La falda

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- ¿Qué ha pasado, bro?

- Nunca te habíamos visto perder el control. Esto no ha sido solo por el ataque.

- Yo también vi a la peliverde, menudo trasero, creo que a Midoriya le ha salido una dura competencia, pero eso no hace que deje ir una descarga de 20.000 Voltios... tienes que controlarte hombre -Dijo Kaminari apoyando su mano en el hombro de Katsuki.

Katsuki sintió su cara arder por qué aunque sabía que Kaminari estaba bromeando con él e intentando burlarse, eso había sido exactamente lo que le había distraído. Para no dejarse en evidencia, hizo lo que hacía siempre, le explotó la cara a Kaminari. Lo que distrajo la atención del propio Kaminari y Sero, pero Kirishima logró ver el sonrojo que adornaba su cara y llegaba hasta su cuello.

- No sé por qué te arriesgas, si ya sabes cómo se pone- dijo Kirishima palmeando la espalda a Kaminari- Ahora en serio, bro, ¿qué ha pasado?

Katsuki se cruzó de brazos mientras miraba al techo intentando pensar qué había pasado y porqué se había distraído tanto con esa chica. Jamás había sentido atracción por nadie más que por Izuku, pero esas piernas... Maldición, debía estar volviéndose loco porque no era posible que alguien hubiese llamado su atención tanto como Izuku.

- ¡Kacchan!

El grito proveniente de la puerta llamó la atención de los cuatro ocupantes de la habitación, se giraron ante la reconocida voz, pero no lo único que vieron fue la puerta abrirse y cerrarse rápidamente.

- Midoriya, estamos en un hospital, no puedes correr así.

- Lo sé, Todoroki-kun...

- Sí, sé que estas preocupado, pero tienes que ser más consciente de ti mismo, ¿No recuerdas como vas vestido?. - Antes de que se abriese la puerta, oyeron un pequeño gritito de frustración por parte de Izuku, y cuando esta se abrió solo vieron a Todoroki- ¿Cómo estás Bakugo?

Los chicos que se miraron entre sí, porque la conversación que habían escuchado era rara y que Midoriya no entrase corriendo a mirar y examinar a Katsuki era más raro todavía, pero la guinda del pastel era el sonrojo que adornaba la cara de Todoroki.

- Midoriya, así no puedo concentrarme

- Lo siento, Todoroki-kun, pero tendrás que aguantar un poco más

Antes de que nadie pudiese decir nada más, Midoriya se asomó y analizó a Katsuki desde la distancia, volviendo a esconderse a los pocos segundos detrás de Todoroki.

- Pensé que controlabas perfectamente tu quirk Bakugo, no es propio de ti haber resultado afectado por una de tus explosiones.

- Tsk, ¿Qué hacéis aquí bastardo? ¿No se supone que estabais en una misión de encubierto?

- Lo estábamos, pero Midoriya y yo hemos atrapado a los traficantes fácilmente. No pensé que Midoriya fuese tan buen cebo.

- ¿Cebo? - preguntó Kirishima intrigado

- No importa-dijo Izuku tapando la boca a Todoroki sin salir de detrás de él, solo se vieron sus manos envueltas en unos guantes negros.

- Por cierto, ¿qué llevas puesto Todoroki?- preguntó Sero.

- ¡Oh! -Dijo mirándose- es la ropa de la misión. Ni a Midoriya ni a mi nos ha dado tiempo de cambiarnos. Estaba ansioso por llegar y me ha costado seguirle el ritmo, ya sabéis lo rápido que es.

- ¿Por eso estás ahí escondido, nerd? No puede ser peor que tus camisetas con eslogan.

- Oh no, es mucho mejor.

Pequeñas pinceladasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora