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No me gusta estar sola.

Eso es algo que he tenido muy en claro desde el comienzo de mi existencia.

Fue por puro egoísmo que tantos murieron por mi culpa.

Incluso prefería mi muerte en soledad antes que dañar a alguien más.

Pero no lo pude aguantar por mucho...

Ibas pensando mientras caminabas por las calles, en mitad de la madrugada.

Puros pensamientos negativos y llenos de egoísmo siempre inundaron mi mente, y no estoy orgullosa de ello.

Creo que... Simplemente debo aceptar que así debo vivir... Por mucho tiempo más...

Te detuviste frente a una maquina expendedora, en la cuál había uno de tus snacks favoritos.

-"Ooh he llegado a tiempo, es el último que queda, que suerte que tengo!" Sonreiste colocando las monedas "Y le llevaré algo a Angel..."

Compraste un par de cosas de aquella maquina, para luego retomar el camino al apartamento que compartes con el demonio, con una bolsa llena de snacks en la mano.

Hasta que viste una silueta frente a ti, que te impedía el paso.

-"Finalmente aceptaste tu castigo?" Viste una sonrisa amplia y tenebrosa en medio de la oscuridad "Entonces es momento de que mueras"

-"Lo siento, no puedo hacer eso" murmuraste

-"Tu madre fue una idiota, ella debía entregarte a mi en el momento en que nacieras, todo para vivir unos cuantos años más... pero se encariñó contigo a primera vista!" Extendió las manos "Ven conmigo pequeña, me correspondes, junto a todos esos años que has acumulado"

No te tomó mucho tiempo en deducir quien, o que era aquella cosa que te estaba hablando.

Ese es el demonio... Con el que mi madre hizo un contrato...

Pensaste observandolo, le diste una mirada a la bolsa en tu mano, y la dejaste un momento en el suelo, para dirigirte a su dirección, extendiendo los brazos, parecías lista para entregarte.

Llegaste frente a él, y no tardaste en rodearlo con tus brazos y hundiendo tu rostro en su pecho.

-"Es fascinante..." le comentaste sujetandolo con firmeza "Que idiota de tu parte..."

-"Estas segura de que quieres que esas sean tus últimas palabras?" El preguntó rodeandote también con sus manos

Alzaste la mirada dandole una sonrisa burlona.

-"Hiciste un contrato con mi madre! Y terminaste haciendo uno conmigo, sin siquiera establecer los términos! Y yo ya he pagado mucho... Te entregaré la mitad de los años...  Pero no vas a vivir mucho más en este mundo" negaste lentamente

-"Crees que puedes hacer eso? Quién te crees?"

-"La otra parte del contrato" sonreiste "Es fascinante... Me siento una diosa... Sentada frente a varios hilos, algunos trenzados, otros muy finos, e incluso unos que estan a punto de partirse... Y simplemente con una tijera puedo... Cortarlos..."

Cuando mencionaste aquello sentiste el peso del demonio en tus brazos.

-"Y agregarlos a mi trenzado de hilos robados..." soltaste el cuerpo "Lo siento, pero no vas a lograr... Que muera, menos cuando conseguí algo por lo que seguir un poco más... Vuelvelo a intentar... En unos cuantos años más" le dijiste para ir en busqueda de tu bolsa y retomar tu camino

Cuando llegaste al apartamento, viste que Angel estaba despierto, mirando por la ventana, sentado en el sofá.

-"Es peligroso salir tan tarde" indicó él volteando a verte "No vuelvas a irte así..."

-"Lo siento, traje unos snacks! Estaba algo deseosa de comer algo salado... Te traje unos para ti" mencionaste sentandote a su lado

-"...Lo acepto, pero no lo compensa... No hagas eso, no quiero que te pase nada"

-"No me va a pasar nada" aseguraste con tranquilidad ofreciendole unos dulces "Lo prometo"

Miles de años más- Angel Devil x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora