Un año después...
Adam: un año y seis meses.
Gabby: dos años.
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"Mamá Lou" Adam abrazó a su padre por el cuello y sollozó "no"
"Bebé se que no quieres pero debemos irnos" acarició su espalda y sus rizos intentando tranquilizar.
"¿De verdad deben hacerlo ahora?" preguntó Noah angustiado también intentando clamar el llanto de Gabby en sus brazos.
Louis había ido a despedirse de Noah y Blake ya que ese día se iban a Londres, por alguna razón cuando el momento de irse llegó ambos bebés comenzaron a llorar como si supieran que era una despedida.
"Si, Harry me acaba de decir que ya está todo en el auto" dijo en un suspiro.
"No" Adam volvió a negar.
"Lo siento, bebé" Louis dejó un beso en sus rizos.
Terminaron de despedirse y dejaron que Gabby se inclinarse a dejar un beso en la mejilla húmeda de Adam como ya era costumbre.
"Ven a vernos seguido Lou" pidió el omega quien tenía la marca en su cuello.
Blake apareció allí al sentir la tristeza de Noah y lo abrazó por la cintura.
"Lo haré" aseguró y se dirigió a Blake "Cuida mucho de ellos o vendré a arrancarte la..." tapó los oídos de Adam "polla"
"Lo tendré en cuenta" rió Blake "Es mi omega y mi hija, claro que los cuidaré" rodó los ojos.
"Lo sé" suspiró y terminaron de despedirse.
Louis siguió su camino por el bosque dirgiendose a la casa calmando a Adam luego de darle un chupete. Finalmente el pequeño omega abrazó a su mamá apoyando su cabeza en su pecho mirando todo a su alrededor.
Cuando llegaron a dónde se encontraban los lobos Louis siguió despidiéndose. Se acercó a Lottie y Michel quienes tenían sus respectivas marcas en el cuello. Lottie intentó animar a Adam quien solo negó frunciendo el ceño. Ella se acercó a Louis.
"Te quiero mucho Lou" lo abrazó con fuerza.
"Yo también Lotts" besó su mejilla.
Cuando volvió a entrar a la casa y miró como todo estaba totalmente igual ya que no iban a llevarse más que sus pertenencias. Miró los armarios vacíos, las respisas dónde estaban los libros estaban vacías, el nido ya no estaba y la habitación de Adam estaba vacía por completo. Sintió la nostalgia en su pecho.
Volvió a salir y caminó por el bosque con Adam adormilado en su pecho hasta llegar a aquel punto dónde finalmente sus ojos se llenaron de lágrimas.
Aquel punto dónde vió a Harry por primera vez, aquel punto dónde se habían dado su primer abrazo, primer beso, aquel lugar dónde se habían encontrado tantas veces a hablar, contar sus historias y conocerse, el punto dónde acariciaban el gran vientre cuando estaba embarazado con el sol dando en sus rostros y dónde jugaban con su hijo.
Sintió los pasos y el olor de Harry acercarse a ellos. El alfa sonrió y lo abrazó por detrás olfateando su cabello.
"¿Todo bien, cachorro?" preguntó al ver sus ojos brillosos.
"Acabo de darme cuenta de algo, alfa" Harry lo miró curioso.
"¿Si?, cuéntame"
"Este no es mi hogar..." comenzó en un suspiro "lo que a pasado aquí lo hacen sentir como uno pero no lo es" se giró quedando frente a frente, el alfa acarició su cintura "Tu eres mi hogar, alfa. Todo lo que lo hace sentir mi hogar es por ti porque tu lo eres. No importa cuánto tiempo haya vívido aquí porque si no te hubiese conocido no hubiese sido lo mismo, sin ti esto no se sentiría como se siente y se que a dónde sea que vayamos se sentirá un hogar porque estarás a mi lado." alargó una mano acariciando su mejilla con cariño.
