Lilian Hill
❝𝑶𝒓𝒊𝒈𝒆𝒏 𝒎𝒂𝒈𝒊𝒄𝒐,
𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒑𝒖𝒓𝒆𝒛𝒂.❞
──Pertenecía al bosque, la libertad era mía porque ya había nacido con ella. Pero la vida que tenía cambió, cuando conocí a ese príncipe solitario.
[The Owl...
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──No... Eso no puede ser.
A Lilian le llegó una noticia que esperaba, su amigo había sido declarado traidor y ahora era buscado por el Emperador.
──Retirense. ──ordenó el mayor, cosa que todos acataron.
Las puertas se cerraron en un sonido fuerte y hueco, ella fingiendo una suma tristeza cayó de rodillas mientras apretaba su pecho, respirando con pesadez. Su acto dramático llegó lejos cuando comenzó a llorar en silencio mientras se quitaba la máscara de hierro. Toda su actuación terminó por hacer que el Emperador se agachara para acariciar su cabeza, revolviendo sus mechones oscuros juntos por su trenza corta.
──Se como te sientes, es lamentable.
──N-No estuve ahí... Yo debía...
──Esta bien, hiciste lo que podías, no eres la culpable de que fuera un necio.
«Mentiroso, querías matarlo.» internamente estaba aullando de la rabia, Belos era el mayor mentiroso y manipulador, tanto daño que infrigia sobre todos, sus seres queridos e incluso a ella también salía afectada en el proceso, ni siquiera podía detener el abuso, había tratado con él por mucho tiempo y no era capaz de poder manejarlo.
──Sin embargo, debemos seguir firmes, el día de la unidad de acerca.
──Si. ──tomó aire para suspirar, moqueaba un poco.── su majestad.
──No debes estar más triste, Lily.
Reaccionó al apodo con sorpresa, el único que le llamaba así era Hunter, nadie más sabía.
──Porqué en el día de la unidad, recibirás un nuevo cargo.
Aún arrodillada, se movió a un lado confundida.
──No serás una guardia más, si no que obtendrás un puesto especial, te lo ganaste con todo el esfuerzo y sacrificio desde el día en que te acogí por petición de mi caprichoso sobrino.
Mostró en su mano diestra un anillo de oro, tan reluciente que brillaba en la misma oscuridad de su sombra.
──Ser mi secretaria y mano derecha, de manera oficial, el título de 'reina consorte'.
Lilian miró al suelo, trago saliva sintiendo como el Emperador tomaba su mano izquierda para colocar el anillo, cabía a la perfección en su dedo anular. Cuando reaccionó ya lo tenía en su mano, después le ayudó a pararse y apenas podía mantenerse, el pánico se apoderó de ella, no sabía si el Emperador pensaba que era lo bastante estúpida para no saber que significaba aquel título. Pero, en contradicción con su corazón que pedía a gritos escapar, escuchó a su mente, debía sonreír y agradecer para mantener la mentira que tantos años le tomó crear.
