❝𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 〇🏚️'-╰─── • ⁽ ᵗʰᵉ ᵒʷˡ ʰᵒᵘˢᵉ ⁾

𝗣𝗿ó𝗹𝗼𝗴𝗼

"Había una vez..."

El bosque estaba tranquilo, las hojas bailaban con la brisa, sonidos de ciertas criaturas correteando entre los árboles producían la paz, teniendo en cuenta que aquel lugar estaba lleno de magia como todo el mundo a su alrededor. Una hoja hueca y algo quemada voló hasta caer en la mano de una chica de capa amarilla, ella analizó la hoja por un momento y siguió caminando mientras la dejaba caer en el suelo.

No muy lejos encontró un paisaje contrario a todo, la corteza quemada, la tierra infertil y algunos trozos de metal esparcidos alrededor. Tal rastro de destrucción provocada por mano de un tercero pues no había posibilidad de que fuera una criatura del bosque, ¿Quién podría hacer tal cosa?.

Dejó su cesta de mimbre en el suelo y camino por el lugar, apartó un par de escombros y se encontró con una persona inconsciente, un chico. Jamás había visto uno en su corta vida, su padre decía que era un hombre como él pero pequeño y débil, comprobó en ese momento que era cierto.

Cúando acercó su mano, el chico de cabello rubio tendiendo a ser blanco se removió abriendo sus ojos escarlata, sorprendiendose tomó un bastón que estaba a su alzance, mostrándose a la defensiva mientras se levantaba.

──Tú... ──ella movió ligeramente su mirada a un lado.── ¿Hiciste todo esto?.

El chico bajo su bastón poco a poco, demasiado cansado para pelear, iba a caer de cara al suelo si no fuera porque ella lo sostuvo en un abrazo, sólo resonó la caída del bastón.

──Estas cansado. ──su voz era serena, a pesar de que decía algo obvio era dulce.── voy a recostarse.

Ella lentamente tomó asiento en la tierra, flexionando sus piernas para recostar al chico sobre su regazo, rápido él se acomodó queriendo dormir después de casi estar al borde de la muerte por completar su misión.

Abrió los ojos cuando ella comenzó a acariciar su cabello, tanto fue su sorpresa que dio un sobresalto.

──Uhm, está bien. ──movió su mano derecha.── es mi mano.

Él se avergonzo, apenas podía ver el rostro de la joven.

De pronto unos truenos resonaron entre las nubes.

──Va a llover. ──se quejó.── te llevo a mi casa.

Al estar tan cansado no puso resistencia, como podía lograba dar unos pasos, forzandose para no darle más trabajo a la misteriosa chica de capa amarilla.

Cúando llegaron quedo nuevamente inconsciente.

── • • • ──

Al paso de unas horas, el joven abrió los ojos poco a poco debido al sonido del agua gotear, su cuerpo estaba tapado por una sábana blanca rodeada de pelajes suaves de animales salvajes y tenía una toalla fría en su frente.

Volvió a cerrar los ojos cuando la puerta se abrió.

──Estas despierto.

Descubierto, con vergüenza tomó asiento en la cama que rechinó por sus movimientos, de pronto se dio cuenta de algo.

──¡Mi máscara!.

Tomó el objeto que tenía la chica en sus manos de un manotazo y temblando trataba de ponerse otra vez la única cosa que ocultaba su identidad, más que nada su apariencia que tanto odiaba.

──Si lo haces de esa forma, no va a quedar.

──¡No digas nada!.

Ella quiso ayudarlo, y él al forzar para alejarse, la capucha amarilla que ocultaba el rostro de la desconocida, cayó atrás.